Proyecto valorado en un millón de euros

Orpesa paraliza las obras de canalización del agua por la afección a una zona verde

Los trabajos puestos en marcha recientemente para conectar los depósitos del casco urbano con las urbanizaciones del área sur, a la espera de una alternativa

El objetivo de las obras es que el agua potable llegue directamente desde Orpesa a las urbanizaciones del sur.

El objetivo de las obras es que el agua potable llegue directamente desde Orpesa a las urbanizaciones del sur. / Eva Bellido

Benicàssim

Las obras de canalización del agua potable para conectar los depósitos del casco urbano de Orpesa con las urbanizaciones de la zona sur, que se habían conseguido desbloquear con la cesión a una nueva empresa, han tenido que ser paralizadas por la afección a una zona verde.

Y es que entre las actuaciones previstas se incluía la construcción de un depósito en la zona de El Balcó, pero los vecinos alertaron al Ayuntamiento de que esta infraestructura estaba siendo levantada en un espacio verde y, por este motivo, han tomado la decisión de interrumpir los trabajos, a la espera de posibles alternativas.

El proyecto era una de las prioridades desde hace años, ya que tenía el objetivo de asegurar el suministro de agua desde la desaladora hasta esta área clave de la localidad, con una inversión grande de un millón de euros. La alcaldesa, Araceli de Moya, explicó ayer que, tras «una revisión detallada, se confirmó que el proyecto incumplía la normativa vigente, obligando a detener las obras». 

«Gracias a la colaboración de los vecinos pudimos detectar a tiempo que el proyecto de la anterior concejala de Urbanismo, María Jiménez, no cumplía con la normativa de planeamiento municipal. Ahora estamos trabajando a contrarreloj para ofrecer una solución que permita garantizar el suministro de agua a cientos de vecinos de la zona sur», declaró.

Un desafío para el Ayuntamiento

La paralización parcial de estos trabajos supone un desafío para el consistorio, ya que, «si no se encuentra una alternativa, en menos de ocho meses, generaría un impacto económico significativo para el municipio», según indicaron este sábado desde el Ayuntamiento. 

Entre las opciones que se están barajando para desbloquear el proyecto, todas implican modificaciones administrativas.

«Nuestro objetivo es garantizar una solución rápida y eficiente, pero siempre respetando la normativa y la protección de nuestro entorno natural. Este proyecto es prioritario, y no vamos a escatimar esfuerzos para sacarlo adelante», según afirmó De Moya.

Proyecto truncado

Esta intervención ha sufrido múltiples complicaciones para poder llevarse adelante desde el principio, ya que tuvo que salir a licitación en varias ocasiones, al no poder hacerse cargo de las obras finalmente las dos empresas adjudicatarias y ni tan siquiera llegaron a arrancar los trabajos. 

 Después de varias adjudicaciones fallidas, se formalizó una cesión de la obra a otra mercantil.

Hay muchas inversiones previstas de nuevas construcciones en estas urbanizaciones que dependen de esta solución en el tema del agua potable, ya que hasta ahora siguen recibiendo el suministro del agua desde Benicàssim, que es una mezcla de desalada y pozos, pese a ser término municipal de Orpesa. Y de ello depende el desarrollo de toda esta zona sur del municipio. 

La instalación de una tubería de 4.125 metros garantizará la conexión directa de las urbanizaciones del sur -Torre Bellver, Colomera y Platgetes- con el depósito municipal. Esta servirá de plan B para aquellos días en los que no haya suministro de la desaladora, por tareas de mantenimiento o cualquier incidencia.

Y es que en Orpesa sí se suministra al 100% el agua desalada. 

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