Reclaman a las administraciones medidas de discriminación positiva
Toda una comarca de Castellón ya no puede ver el fútbol en los bares: "Ahora nos tenemos que juntar en Teruel"
Los 332 euros al mes que deben abonar los establecimientos por los derechos de emisión son inasumibles para los pequeños empresarios
"No puede ser que paguemos lo mismo que un bar en Gran Vía de Madrid", lamentan

Víctor Meseguer
Los bares y restaurantes de la comarca de Els Ports, en el interior de Castellón, se han quedado sin la posibilidad de retransmitir partidos de fútbol debido a las altas cuotas que exigen las empresas de televisión.
Los 332 euros mensuales que deben pagar para acceder a los derechos de emisión resultan inasumibles para los pequeños empresarios de esta zona rural, donde el número de clientes y el consumo durante los partidos no justifican la inversión.

MediTv
"Es un lujo que no podemos permitirnos"
Los hosteleros han señalado que el principal problema es de carácter económico. «No es rentable pagar esas cantidades con la afluencia que tenemos aquí. Es un lujo que no podemos permitirnos», lamenta Francisco Ibáñez, del Bar Prats en Morella. Destacan que pocos partidos generan suficiente interés como para atraer a un número significativo de clientes, lo que agrava la situación.
En los últimos años el número de locales ha ido disminuyendo hasta que en este 2025 ya no existe la posibilidad de ver el fútbol en los bares de Els Ports.

Esta foto no podrá repetirse de momento en Els Ports. / Javier Ortí
Piden tarifas más diferenciadas
Los restauradores de la comarca han lanzado un llamamiento a las administraciones públicas para que intervengan en la regulación de estas cuotas. Proponen que las empresas de televisión ofrezcan tarifas diferenciadas en función de la población y las características de cada municipio.
Según ha podido saber Mediterráneo, LaLiga ofrece dos franjas de cuotas. Una de 332,75 euros (275 más IVA) para los pueblos y ciudades más pequeñas; y otra de 411,40 (340 más IVA) para las grandes ciudades, pero los empresarios rurales consideran que esa escasa diferenciación es «insuficiente».
"Necesitamos discriminación positiva"
«Necesitamos políticas de discriminación positiva. La despoblación sigue avanzando y, si no se implementan medidas específicas para las zonas rurales, perderemos cada vez más servicios y oportunidades para dinamizar los pueblos», plantea Pablo Ripollés, gerente del Hotel Cardenal Ram.
«No puede ser que tengamos prácticamente la misma cuota nosotros en Els Ports que un bar en Castellón o uno en la Gran Vía de Madrid, no tiene sentido», añade.
En Forcall, desde el Hostal Aguilar dejaron de emitir los partidos hace varios años. «Los precios se dispararon hace algunos años y ya no pudimos seguir pagando; hay días que teníamos tres o cuatro vecinos, así es imposible», destaca Jesús Aguilar.

Otra foto de archivo de aficionados y aficionadas del Real Madrid reunidos en un bar de la comarca. / Javier Ortí
"La gente de los pueblos no les importamos nada"
En Cinctorres, Marisa Mestre, del Bar de Baix, opina en la misma línea: «Esto no tiene ningún sentido, nos quieren hacer pagar más de un euro por habitante para ver el fútbol, la gente de los pueblos no les importamos para nada».
La falta de retransmisiones deportivas en los bares es un nuevo golpe para una comarca que sufre las consecuencias de la despoblación. Ver el fútbol reunidos era una actividad social que unía a vecinos en estos establecimientos entre semana. En Portell se oponen a dejar de ver el fútbol juntos y viajan hasta La Iglesuela del Cid (Teruel) donde en un bar siguen ofreciendo los partidos del deporte rey. «Nos juntamos aficionados del Real Madrid y vamos a ver La Liga y partidos de Champions; al final el fútbol es la excusa para socializar», explica Francisco Solsona.
Multas de Javier Tebas
Los hosteleros de Els Ports recuerdan que en el pasado algunas empresas de la comarca recibieron requerimientos judiciales por parte de La Liga debido a la emisión pirata de partidos de fútbol. Tras estas acciones legales, ningún empresario quiere exponerse a posibles denuncias, lo que ha eliminado la opción de recurrir a plataformas no autorizadas para acceder a los encuentros.
Aunque la proliferación de plataformas de emisión en streaming ha crecido en los últimos años, los restauradores prefieren evitar riesgos. Esta situación deja a los bares de la comarca sin alternativas viables para ofrecer a sus clientes uno de los contenidos más demandados.
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