La imagen de la Mare de Déu de una población de Castellón pasa por el taller

Desde el 9 de diciembre, la hornacina que preside el altar de la iglesia de la Mare de Déu dels Desamparats de la Vall d’Uixó está ocupada por un detalle floral que trata de suplir una importante ausencia. La imagen de la Virgen no está en su lugar.

Las últimas semanas ha permanecido resguardada en la sacristía, en un improvisado taller de restauración en el que está siendo sometida a un cuidado proceso de sanación de las heridas que los elementos y el tiempo , inevitablemente, acaban provocando en «una talla de madera expuesta a la manipulación».

Los vecinos de Monte Zamora de la Vall d'Uixó renuncian al PAI que debía regularizar su urbanización

Así lo describe el encargado de tan minucioso trabajo, Carlos Salafranca, vallero residente en Sevilla, licenciado en Bellas Artes y especialista en Conservación y Restauración.

Detalla que en la imagen, "pese a que está muy bien conservada, comenzaban a evidenciarse en zonas muy visibles fisuras y la suciedad superficial", lo que hacía necesario "un repaso general y una conservación preventiva", que da continuidad al trabajo que ya realizó la Diputación de Castellón en el año 2010. 

"Pese a que está muy bien conservada, comenzaban a evidenciarse en zonas muy visibles fisuras y la suciedad superficial"

Carlos Salafranca

— Especialista en Conservación y Restauración

Esta iniciativa es el resultado de la unión de esfuerzos y de la complicidad que genera la devoción por la Mare de Déu.

El párroco, Vicent Pasqual Esteller, insiste especialmente en ello y en «lo bonito que está siendo trabajar juntos», porque tras la iniciativa están la parroquia, la Cofradía de la Mare de Déu dels Desamparats, la comisión de fiestas de la Colonia Segarra y la Junta Local Fallera, que han invitado a la ciudadanía en general a participar.

Una discoteca de Castellón la lía otra vez y vuelve a montar una fiesta sin tener permiso para abrir

La aportación de la JLF es el diseño y confección de un nuevo manto que, como desvela su creador, Alberto Carrera, miembro de la JLF, incorpora en los colores y el motivo tejido en la tela "referencias al mundo fallero".

Anuncia que se estrenará el 22 de febrero, el día de la Crida, pero previamente, entre los días 23 y 25 de enero, organizarán una exposición de la imagen restaurada en el templo, en la que los devotos tendrán la oportunidad de dejar un mensaje escrito en la entretela del manto y se ofrecerá la posibilidad de adquirir carambas confeccionadas con la misma tela, para contribuir. 

Suscríbete para seguir leyendo