Retiran el barco varado en la playa nudista de Moncofa después de 51 días abandonado

Una grúa y un camión góndola han intervenido para levantar y transportar el yate, de ocho toneladas, que irá al desguace

Vídeo: Retiran de forma definitiva tras 51 días el barco varado en la playa de Moncofa

Miguel Ángel Sánchez

Moncofa

Después de 51 días, este viernes se ha cerrado por fin el capítulo de la embarcación que el pasado 26 de diciembre quedó varada en la playa nudista de Moncofa. No fue casualidad, sino una avería la causante de que el propietario, de nacionalidad británica, abandonara su yate Quicksilver en esta zona del litoral sur de Moncofa.

Un barco de diez metros de eslora con todo lujo de detalles, tanto en el apartado de navegación, así como de las comodidades que sumaban en su interior y exterior, en la que su propietario, dada la necesidad de darle salida a la situación, tomó la decisión de ponerla en venta por 44.000 euros. Pero la llegada de asaltantes propició que la embarcación sufriera el desvalijo de todas las piezas atractivas. En pocos días fue perdiendo valor, hasta el punto que su propietario no vio ninguna posibilidad de que la embarcación volviese hacer su función, que no era otra que navegar.

Ante la tardanza de dar solución a esta embarcación varada, su abandono en la orilla empezó a ser un problema, ya que el alcalde de Moncofa, Wences Alós, puso en conocimiento del tema a la subdelegada del Gobierno, Antonia García Valls, para que tratara de reconducir todo lo acontecido. A partir de ese momento, entró un nuevo actor en escena como es Capitanía Marítima, quién tomó cartas en el asunto y comunicó a la empresa aseguradora que había que trasladarla a un punto seco, fuera de la línea litoral.

Improvisado punto de encuentro

Mientras, iban pasando los días y el yate fue punto de encuentro de personas, que buscaban una instantánea para el recuerdo, ya que se encontraba a escasos metros del transcurrir del Sendero Azul Europeo. Durante su estancia hubo jornadas donde grupos de personas se acercaron para conocer la situación de la embarcación, a la que ya le faltaban muchas piezas, sobre todo de navegación.

Primera intentona fallida

La primera intentona de arrastrar la embarcación fuera del litoral fue fallida, dado que la maquinaria pesada no reunía las condiciones, ya que el yate tiene un peso de ocho toneladas. Fue el pasado viernes 7 de febrero, cuando la empresa de excavaciones Grupo Quique llevó a cabo los trabajos de arrastre hasta el punto idóneo para su carga a un vehículo especializado.

El desenlace de la historia ha llegado este viernes, cuando una grúa, acompañada por un camión góndola, han llevado a cabo los trabajos de levantamiento y colocación de la embarcación, encima del camión.

Así acaba la historia de un yate desde que, a finales del pasado año, por problemas mecánicos, tuvo que varar en el litoral de Moncofa, ha sido un blanco fácil para los cacos, dado que se encontraba en una zona de difícil acceso, fuera del mundanal ruido, alejado de todas las zonas de viviendas. Pero al mismo tiempo, también ha sido un photocall para muchas personas que en ocasiones se acercado con el objetivo de hacerse fotografías.

A partir de ahora descansará en el hangar seco del Real Club Náutico, hasta que le llegue el momento de ser desguazada, ya que su estado actual no reúne las mínimas para ser reflotada, ya que la inversión para ponerla al día, supera con creces el precio que tenía el día que quedó varada.

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