Inician el desembalse del Sitjar y Almassora, Burriana y Vila-real, en alerta

Las lluvias de los últimos días en el interior de Castellón han elevado el nivel del embalse de Sitjar, ofreciendo una estampa renovada, ya que las precipitaciones suponen un importante alivio para los pantanos de Castellón. Las intensas lluvias del pasado otoño y, sobre todo, el último temporal que afectó a Castellón han cambiado drásticamente la situación de los embalses de la provincia que, en estos momentos, acumulan la mayor cantidad de agua de los últimos 25 años. En una semana, los pantanos de la provincia pasaron de acumular 109,24 hectómetros cúbicos de agua a 142,89, es decir, 33,65 hectómetros más.

Imágenes aéreas: Las lluvias aumentan el nivel del pantano de Sitjar en Castellón

Desde el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat se ha informado este lunes de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha comunicado un aumento en los caudales de salida del embalse de Sichar.

De este modo, se incrementará el caudal del río Millars, desde Onda hasta su desembocadura en Burriana, pasando por Vila-real y Almassora.

La presa, que ya ha alcanzado los 40 hectómetros cúbicos de capacidad de almacenamiento, se acerca cada vez más a su límite. Se espera que en las próximas horas se liberen hasta 15 m³/s de agua, tanto desde la presa de Sichar como desde su central hidroeléctrica, la del Colmenar.

También advierten que, si se alcanza los 20 m³/s, se emitirá una nueva alerta para avisar a las poblaciones.

Los ayuntamientos de las poblaciones han alertado a traves de sus redes sociales, como es el caso de Almassora:

Y Burriana:

También el Ayuntamiento de Vila-real advierte a la población tanto del incremento del caudal del Millars como de las precauciones a tomar ante el aviso amarillo por lluvia previsto para el miércoles:

Asimismo, y como medida de precaución, los departamentos de la Policía Local de Vila-real y de Servicios Públicos han procedido a cortar el paso por sendas o caminos próximos al río Millars, como el acceso al restaurante El Molí, la ruta botánica, la zona conocida como el Barco Voltat y los Camins de l'Aigua por el puente de Santa Quitèria y por Albani, junto a la N-340a.