Fallece Alfonso Ventura, antiguo presidente de la Junta Local Fallera de Burriana y concejal de Fiestas entre 1987 y 1991

La Junta Local Fallera de Burriana ha dado a conocer el fallecimiento de Alfonso Ventura, quien fue presidente de la institución durante la legislatura 1987-1991.

La capilla ardiente está ubicada en la parroquia de María Auxiliadora de Burriana, en horario de 12.30 a 14.00 y de 16.00 a 17.30 horas. Además, el funeral se celebrará esta tarde, a las 17.30 horas, en la misma Parroquia de María Auxiliadora.

Tal y como indica la Junta en un mensaje publicado en redes sociales, durante los años en que Ventura estuvo a la cabeza de las fallas en la localidad "se consolidó la elección democrática de las reinas falleras", aprobada un año antes de ponerse él al frente de la concejalía de Fiestas.

Durante su etapa, añaden, tuvo que resolverse el problema surgido de la finalización del alquiler de la antigua Casa Fallera en la calle dels Ángeles, y lo hizo con la instalación provisional de la carpa fallera en la plaza Iturbi. "Y, sin duda, el hecho más destacado de su mandato fue la inclusión de mujeres por primera vez en la comisión ejecutiva de la Junta Local de Fallera", finalizan.

Por su parte, desde el colegio Salesianos de Burriana, recordaron que "su vocación de servicio y su carácter emprendedor le impulsaron al compromiso con los burrianenses desde la política local" Ventura fue concejal del equipo de gobierno del socialista Juan Sanchordi entre los años 1987 y 1991, cuando ejerció como concejal de Fiestas y también fue presidente de la Junta Local Fallera.

Además, destacaron su faceta de profesor "que ha marcado a generaciones de alumnos y de compañeros en su larga trayectoria como docente, primero como maestro en Primaria y luego como profesor en Secundaria y Bachillerato, llegando a ocupar cargos directivos en varias ocasiones; siempre en continua formación y dispuesto a afrontar los retos educativos con gran rigor y profesionalidad hasta sus últimos días".

Ventura fue antiguo alumno del colegio, y estuvo relacionado con los Salesianos de Burriana "desde niño hasta su prejubilación, de la que ya disfrutaba; un tiempo en el que logró ganarse el cariño de salesianos, profesores, antiguos alumnos y familias".

"Generoso como pocos, quiso siempre ayudar a quienes más lo necesitaban y de sus manos han salido iniciativas tan loables como el proyecto filosófico del Átomo Ético". A esto se añade que impulsó "las exitosas campañas anuales de donación de sangre o de recogida de juguetes para niños de familias vulnerables, todo ello implicando y sensibilizando a los alumnos, en experiencias de aprendizaje-servicio".

Además, también destacó en el sector de la hostelería, donde impulsó e incluso dirigió distintos negocios.

En el recuerdo de sus alumnos

También dejó una gran huella entre los alumnos a los que dio clase, como es el caso de un estudiante de la promoción del 2000 que lo ha recordado a través de un obituario:

"Jamás un profesor marcó tanto mi vida. Dedicado a los demás, enérgico y vital, Alfonso fue la vocación convertida en pasión. Nos hizo cómplices de sus inquietudes y herederos de sus conocimientos.

Vivía con verdadero entusiasmo el día a día en nuestro colegio Salesiano. Un espacio que compartió con la hostelería, porque una capacidad como la suya no podía ser sino polifacética.

El restaurante Caramit fue su otro rincón de vida. Nos permitía a muchos antiguos alumnos acercarnos y compartir mesa y consejos con él. Era el de siempre. Nunca cambió. Y eso le hacía especial. Recordaba anécdotas, muchas de ellas compartidas entre risas con mi fachita, como solía llamarme. Y yo me sentía orgulloso de formar parte de sus recuerdos.

La política también entró en su vida aunque últimamente prefería hablar de ello en privado. Yo sé por qué. Y tú también. Pero esa vitalidad inherente siempre la orientó al servicio a los demás. Llegó a ser concejal y presidente de Junta Local Fallera de Burriana en la legislatura 1987-1991. Siempre, de una forma u otra, vinculado a la vida política de la ciudad.

Era de ese tipo de personas que ya no quedan. Hecho de una pasta especial que hacía que cuando necesitabas alguna cosa sabías que podías contar con él. Siempre dispuesto y decidido a echarte una mano.

Hoy te vas pero te quedas. Eres parte de miles de niños y niñas. También adolescentes. Padres y madres. Eres huella indeleble en nuestra historia. Estás presente en los conocimientos que nos enseñaste a querer, en los que lograste apasionarnos. También en los deportes, con los viajes a Súper Espot que marcaron a toda una generación.

Y ahora que ya no veremos tu grandeza y tus singulares andares, nos queda todo lo que nos enseñaste. El mayor legado que nos acompañará en la vida. 

Tu pasión es hoy nuestra. Tu pilar, tu querida madre, tu reencuentro esperado. Y tu ayuda presente, desde el cielo, junto a San Juan Bosco y María Auxiliadora.

Agradecerte es poco para lo que nos diste. Sigues siendo nuestro presente.

Descansa en paz".