Benicàssim pide ayuda a la Generalitat para poner freno a la plaga de jabalís
El Ayuntamiento propone coordinar alternativas para lograr «una gestión eficiente» de la sobrepoblación de ungulados
Las jaulas trampa y una adecuada planificación cinegética, las principales medidas

La alcaldesa de Benicàssim y la edila de Medio Ambiente se reunieron con el director general de Medio Natural y Animal para abordar la problemática de los jabalís y frenar su presencia en casco urbano y urbanizaciones. / Mediterráneo
El Ayuntamiento de Benicàssim ha intensificado sus esfuerzos para frenar la creciente presencia de jabalís en el municipio y ha solicitado el apoyo de la Generalitat valenciana con el fin de afrontar esta problemática que ha dejado de ser solo una cuestión medioambiental y amenaza con derivar en un problema de seguridad ciudadana.
La alcaldesa, Susana Marqués, se reunió este miércoles con el director general de Medio Natural y Animal, Luis Gomis, dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, con el objetivo de establecer una línea de colaboración directa que permita adoptar medidas eficaces para el control poblacional de esta especie. «Hemos puesto de manifiesto la voluntad de coordinar esfuerzos para seguir trabajando conjuntamente a la hora de gestionar los recursos necesarios para encarar y afrontar un problema que ya es de todos, como es la sobrepoblación de jabalís», explicó la alcaldesa benicense.
Desde el consistorio insisten en la urgencia de implementar estrategias conjuntas que abarquen tanto acciones legislativas como técnicas y preventivas, dado el riesgo que supone la proliferación de estos animales en zonas urbanas, playas, áreas escolares e incluso terrazas de restauración.
La concejala de Medio Ambiente, Vanesa Batalla, subrayó que las técnicas como la instalación de jaulas trampa o los servicios de captura autorizados, combinadas con una planificación cinegética adecuada, son herramientas clave para reducir la sobrepoblación, «no para su extermino, sino para el equilibrio del ecosistema».

Eva Bellido
De hecho, en enero del 2024, Benicàssim ya comenzó a aplicar medidas con la colocación de jaulas trampa en zonas estratégicas, como el Cuadro de Santiago o las urbanizaciones de montaña. En dos meses ya se habían capturado ocho ejemplares. Sin embargo, estas acciones también han sido objeto de actos vandálicos por parte de detractores que boicotearon las trampas, dificultando su eficacia.
La rápida reproducción del jabalí y su adaptación al entorno urbano ha generado una situación preocupante, con testimonios vecinales que alertan de destrozos en parques, enfrentamientos con mascotas, accidentes de tráfico y ruidos nocturnos. «Ya no podemos salir tranquilos por la noche», han lamentado en varias ocasiones residentes de zonas como La Parreta, Montornés o Las Palmas. «Tenemos que sufrir los ruidos de esos animales al lado de nuestras casas, los vemos volcando los contenedores de basura y haciendo agujeros en el suelo», aseguran.
La proliferación del jabalí no es exclusiva de Benicàssim, pero el municipio se ha convertido en uno de los focos más visibles del problema en la provincia y con este llamamiento a la Generalitat, el Ayuntamiento busca soluciones conjuntas que permitan combatir la sobrepoblación.
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