Papel, lápiz y voz ante el apagón: la lonja de Vinaròs solucionó la falta de luz 'cantando' el pescado

El pasado lunes, tras caer la red eléctrica en España, la lonja del pescado de Vinaròs también se vio afectada al bloquearse los sistemas informáticos de la subasta en el anfiteatro, además obviamente de no funcionar los teléfonos, ni internet, etcétera.

Así, a la hora normal de venta de los productos pesqueros que habían desembarcado los pescadores de sus barcos, o sea, el trasmallo y el arrastre, la administración de la Cofradía tuvo que improvisar una rápida subasta a la antigua usanza, ya que el pescado es perecedero y, si no se vende pronto pierde las rutas y los cauces de distribución en mercados locales y de las grandes capitales, y por lo tanto baja mucho su valor económico.

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De esta forma, los empleados de la entidad, en funciones como pesadores manuales, anotadores, etiquetadores, etc., con lápiz y papel, junto con la colaboración de Andrus (antiguo subastador a voz y digital, ahora jubilado) para subastar a voz como antiguamente se hacía a la baja, pero ahora se cambiaban las cifras de pesetas a euros, se subastaron todas las cajas de pescado, y en especial los compradores (arrieros) que también pusieron de su parte en colaborar para comprender el ‘canto’ subastero para la adquisición de todos los pescados.

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