Un pueblo de Castellón se blinda contra futuros apagones: satélites, combustible...

Un pueblo del interior de Castellón ha dado un paso al frente tras sufrir un apagón que lo dejó casi incomunicado. Con la experiencia vivida el pasado 28 de abril, el ayuntamiento ha puesto en marcha un plan municipal de emergencia para protegerse frente a futuras crisis energéticas y garantizar la autonomía operativa del municipio.

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Medidas contra apagones: teléfono satelital, combustible propio y autonomía del agua

Uno de los elementos clave del nuevo plan en Montanejos es la incorporación de un teléfono vía satélite, un recurso que ya tenían disponible para rescates en barrancos, pero que resultó ser esencial durante el apagón. Según el alcalde, Miguel Sandalinas, este dispositivo fue la única vía de comunicación con los servicios de emergencias, destacando que ni siquiera la Guardia Civil contaba con un sistema similar. Esta herramienta, poco común en municipios rurales, se ha convertido en una pieza estratégica para mantener la conectividad cuando falla la red móvil.

Además, el consistorio estudiará la creación de un depósito municipal de combustible para asegurar el suministro en infraestructuras esenciales como el centro de salud. Durante el apagón, la policía local tuvo que desplazarse a una estación de servicio de otro municipio para recargar combustible, lo que puso en evidencia la necesidad de contar con recursos energéticos propios en situaciones de emergencia.

También se contempla reforzar la autonomía energética de los sistemas de bombeo de agua, ya que la electricidad es imprescindible para abastecer a gran parte del municipio. Sin ella, las bombas dejaron de funcionar, comprometiendo el suministro básico. El nuevo plan prevé implementar soluciones que garanticen el funcionamiento de estos equipos incluso en caso de fallo eléctrico.

Aprendizaje y resiliencia local

El alcalde ha subrayado que este tipo de situaciones límite, como la pandemia, los incendios y ahora el apagón, han obligado al municipio a aprender a la fuerza y a organizarse para ser más resiliente. El objetivo del plan es no depender exclusivamente de otras administraciones y estar preparados para actuar de forma autónoma en los primeros momentos de cualquier emergencia.

Este pueblo del interior de Castellón se está convirtiendo en un referente en cuanto a preparación y prevención frente a riesgos energéticos, apostando por la resiliencia municipal, la innovación en emergencias rurales y la autonomía local ante posibles colapsos del sistema eléctrico.