Vecinos inesperados junto al mar en Castellón: “No sabemos si es seguro dormir con la ventana abierta”

Han pedido ayuda a las autoridades, pero aún esperan respuesta

Una pareja de cernícalos ha anidado en el extractor de una vivienda del Eurosol, a pocos metros del mar, sorprendiendo a sus inquilinos con varias crías de rapaz.

Una pareja de cernícalos ha anidado en el extractor de una vivienda del Eurosol, a pocos metros del mar, sorprendiendo a sus inquilinos con varias crías de rapaz. / MEDITERRÁNEO

Un apartamento frente al mar... y con compañía inesperada. Es lo que ha descubierto una vecina de Castellón, al encontrar un nido de aves rapaces en el hueco de su extractor de cocina de su apartamento de Benicàssim. La escena, tan fascinante como desconcertante, ha puesto en marcha una carrera por saber cómo actuar sin dañar a las crías… ni alterar la vida cotidiana de los residentes.

“Cada vez que nos acercamos a la ventana, la madre sale volando asustada”, explica Elena, la propietaria, que ha contado, al menos, cuatro crías en el nido, situado en el respiradero del extractor, en plena galería. La familia prepara su traslado para el periodo vacacional a un séptimo piso, en la zona del Eurosol, a escasos metros del mar. Aunque al principio la situación parecía anecdótica, con los días han aparecido los inconvenientes: fuertes olores, plumas, restos orgánicos y la duda sobre si es seguro o no mantener la ventana abierta. "Realmente da miedo dormir con la ventana abierta, tienen unas garras...", afirma

Preocupados por el bienestar de los animales y también por el suyo propio, ha contactado con la Guardia Civil, la Conselleria de Medio Ambiente y los servicios de emergencias, pero hasta ahora no ha recibido respuesta ni indicaciones claras. “No sabemos cuánto tiempo estarán ahí, si necesitan ayuda o si hay riesgo para nosotros”, añaden.

Imagen de las crías de rapaces en hueco del extractor de la cocina, en el apartamento de Benicàssim.

Imagen de las crías de rapaces en hueco del extractor de la cocina, en el apartamento de Benicàssim. / MEDITERRÁNEO

No tocar el nido

Según especialistas consultados por este periódico, todo apunta a que se trata de cernícalos vulgares (Falco tinnunculus), una de las rapaces más comunes en España, que ha demostrado una sorprendente capacidad para adaptarse a entornos urbanos. En primavera y verano es habitual verlos criar en huecos de fachadas o cornisas, incluso en edificios en primera línea de playa.

De hecho, los cernícalos son conocidos por adaptarse muy bien a zonas habitadas por humanos y pueden verse criando en lugares tan inesperados como cornisas, respiraderos o torres.

Los expertos recomiendan no manipular el nido y minimizar las molestias. La especie está protegida por la legislación medioambiental, y los polluelos suelen abandonar el nido por sí solos en pocas semanas.

El nido está en un apartamento situado frente al mar, en la zona del Eurosol.

El nido está en un apartamento situado frente al mar, en la zona del Eurosol. / MEDITERRÁNEO

Junio es plena temporada de cría, y ver volantones (jóvenes con plumón, como los de la imagen) en nidos improvisados es muy común.

De hecho, su presencia, de hecho, es un buen indicador ecológico: señala entornos con biodiversidad y cierta armonía entre lo urbano y lo natural.

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