El suplicio de asistir al teatro de un pueblo de Castellón: «El calor es insoportable»

La Concejalía de Cultura reconoce que el sistema de climatización lleva desde el pasado invierno fuera de servicio

Vídeo: Público abanicándose en el interior del teatro de Nules

Mònica Mira

Nules

Las familias del alumnado de cuarto de ESO del IES Gilabert de Centelles de Nules, que este viernes celebraba su graduación en el Teatro Alcázar, recibieron un aviso el día anterior desde el AMPA recomendándoles «traer abanicos» porque en el edificio cultural «no funciona el aire acondicionado». No es un hecho excepcional, una semana antes, las críticas se generalizaron por la misma circunstancia durante la presentación de la reina de las fiestas del barrio de San Juan.

No es un problema puntual. En un edificio sin ventilación exterior, a excepción de las dos puertas de emergencias, que suelen estar cerradas, el sistema de climatización lleva sin funcionar «desde el invierno», según confirma la concejala de Cultura, María José Esteban.

Asegura que el equipamiento «es antiguo», se instaló hace unos treinta años, y cuando empezó a dar problemas «siempre lo hemos reparado», aunque de un tiempo a esta parte, «lo arreglábamos por un problema y se volvía a estropear por otro», hasta que finalmente ha perdido la operatividad. Esteban señala que «hemos hecho todo lo que hemos podido, pero no tendremos más remedio que cambiar todo el sistema».

Para no demorar por más tiempo esa medida, confirma que desde su departamento ya han solicitado presupuesto a varias empresas «para poder licitar la sustitución», y aunque todavía no saben a cuánto ascenderá el gasto, avanza que «la cuantía será importante».

Reparación en verano

El propósito del gobierno local sería conseguir que durante este verano pudiera normalizarse la situación, pero el proceso administrativo de cualquier licitación lo haría materialmente imposible.

Con previsiones que apuntan a un verano con temperaturas altas por encima de la media —en junio ya se están registrando valores tres grados por encima de lo que se consideraría normal—, asistir a cualquier acto en estas instalaciones se convierte en un suplicio, como pudieron sufrir los asistentes a la graduación de este viernes. Por delante, la presentación de la reina de la Vila, en el mes de julio. 

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