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La Vall remata sus fiestas patronales con un matinal taurino de casta inmejorable

La afición se da por satisfecha con la calidad y el acierto de la elección de comisión y peñas en el año histórico del primer encierro de cerriles

La Vall d'Uixó

La semana de fiestas empezó con lluvias y ha acabado este domingo con un día casi más primaveral que propio del otoño. En el recinto de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo de la Vall se respiraba el ambiente propio de las citas que despiertan expectación. En los toriles, dos toros de renombre: un Victorino y un Valdefresno. En la calle, el interés era palpable entre las cientos de personas congregadas, sobre la arena y el asfalto, o tras burladeros, rateras y balcones.

Era el último día de toros de las patronales, el de las peñas El Búnker y Paga i Calla, conocidas por su apuesta firme per la calidad, por los hierros de prestigio. Posiblemente, sus integrantes estaban entre los aficionados más ilusionados y nerviosos. Nunca se sabe qué va a pasar con el morlaco suelto.

En ambos casos, la herencia que imprime el ADN ya se ha ganado al público. Primero Planetario, el de Victorino Martín Andrés, y después Mariposito, de José Enrique Fraile de Valdefresno, impresionaron por su planta, por ese porte de los toros que se ovaciona.

Sobre lo que ha pasado después, hay tantas opiniones como gustos, es lo habitual. Ha habido quien ha afirmado que, con «una presentación perfecta», el más madrugador, el de la peña El Búnker, «ha tenido un comportamiento de Victorino», frente al que, según dicen, «solo se han atrevido cuatro valientes» y que sobre el asfalto ha sido donde ha mostrado «su mejor comportamiento». Al mediodía, ha sido el turno del Valdefresno, tan bien hecho como grande, «con movilidad pese a los kilos».

Entre los aficionados expertos, también los ha habido que han manifestado que con unas plantas irreprochables, «los dos han sido toros muy bonitos», en el juego se han visto momentos mejores. En la memoria, todavía está Misigato, el segundo del día 11, un Victoriano del Río que dará mucho que hablar.

Y así, las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo, han llegado a su fin. Con buen sabor de boca en cuanto a la participación y la ausencia de incidentes de gravedad, salvo los dos heridos en el histórico encierro inaugural, el primero de estas fiestas, que se están recuperando.

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