Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Expertos advierten en un congreso en Benicàssim del impacto de la IA en el empleo juvenil

Especialistas de todo el mundo señalan que los trabajos automatizables desaparecerán, piden formación transversal, supervisión humana y ética

Expertos durante la celebración del congreso internacional BenicàssimTech 2025 en el Espai de la Música. | EVA BELLIDO

Expertos durante la celebración del congreso internacional BenicàssimTech 2025 en el Espai de la Música. | EVA BELLIDO

Benicàssim

La irrupción de los llamados agentes inteligentes transformará el mercado laboral en los próximos años y amenaza especialmente al empleo joven y a los trabajos más automatizables. Así lo advirtieron los expertos reunidos en BenicàssimTech 2025, el congreso internacional celebrado esta semana en Villa Elisa y el Espai de la Música, donde más de 60 investigadores y profesionales de todo el mundo analizaron las oportunidades y riesgos de la inteligencia artificial aplicada al ámbito empresarial.

Los ponentes coincidieron en que numerosos puestos desaparecerán en los próximos 10 o 15 años, lo que obliga a formar a las nuevas generaciones para adaptarse a un mercado en transformación.

El catedrático Ángel Juan, de la Universitat Politècnica de València (UPV) y organizador del congreso junto a Emili Tortosa, de la Universitat Jaume I (UJI), explicó que la IA generativa está cambiando los procesos productivos «a una velocidad sin precedentes». Vaticinó que, en los próximos años, algunas empresas podrían sustituir a empleados más jóvenes o de tareas básicas por sistemas de inteligencia artificial, lo que dificultaría su inserción laboral.

«Antes había un equipo de júniors aprendiendo junto a séniors; ahora hay séniors asistidos por IA», indica.

Los especialistas alertaron también del sesgo algorítmico y de la posibilidad de que la IA tome decisiones injustas si no hay supervisión humana. «En procesos de selección, por ejemplo, puede acabar favoreciendo a hombres frente a mujeres o a determinados perfiles étnicos», señaló. Por ello, defendieron que la inteligencia artificial debe servir para mejorar las decisiones humanas, no para sustituirlas, y reclamaron un control ético permanente.

Otra de las conclusiones fue la necesidad de incorporar la formación en IA en todos los niveles educativos y empresariales, y de forma transversal, para dotar a los profesionales de competencias.

Pese a los riesgos, los organizadores se mostraron optimistas: «Como ocurrió con la informática o internet, desaparecerán empleos, pero surgirán otros. El reto no es frenar la tecnología, sino aprender a convivir con ella».

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents