El márketing personal es la técnica de saber ‘vender’ ante los demás las cualidades profesionales propias. Para transmitir seguridad, utilizamos nuestras habilidades sociales. Para ello se necesita un entrenamiento previo, de enfrentamiento a situaciones difíciles y contar con una flexibilidad que nos permita iniciarnos en un ámbito distinto al nuestro, incluso en un país distinto. Lamentablemente la sobreprotección de vínculos emocionales frena ese entrenamiento y llega a generar inseguridad que más tarde se proyectará al vender nuestra imagen.

Cuando nos vendemos, debemos dar la sensación de fiabilidad y de solidez y aunque no se trate de falsear, en ocasiones hay que vender y luego rellenar, para dar la imagen de ser un profesional asentado. La importancia de estar insertado en la cultura de las nuevas tecnologías no puede menoscabar otros elementos que siguen siendo efectivos por presenciales o relacionales. Una imagen adecuada, un ‘mail’ respetuoso o nuestro buen humor, pueden ser determinantes. H