Los enfermos de párkinson en estado avanzado ya cuentan con nuevas terapias para mejorar su calidad de vida, a pesar de que la Federación Española de Párkinson (FEP) reclama un mejor servicio por parte de los centros médicos a estos pacientes al considerar que solo el 85% recibe un tratamiento adecuado a sus necesidades.

Para poner remedio a esta carencia, desde el Servicio de Neurología del Hospital Provincial de Castellón se ha comenzado a tratar a personas que se encuentran en este estadio de la dolencia con un novedoso tratamiento. Según explican desde el centro, esta opción consiste en la administración de una infusión continua intraduodenal de levodopa y carbidopa a través de una sonda, que permite que la sustancia pueda liberarse de modo continuo a lo largo del tiempo, favoreciendo un tratamiento personalizado.

Para la administración de este tratamiento, que hasta ahora se ha aplicado a tres pacientes del Provincial con resultados satisfactorios, es necesaria la colaboración del personal de los Servicios de Digestivo, Cirugía y Anestesia, que se ocupan de la colocación de la sonda intraduodenal.

Gracias a su formulación en gel, este medicamento consigue una mayor estabilidad del paciente, ya que reduce los síntomas motores y no motores de la enfermedad. Esto se traduce en una mejora de su calidad de vida y una ganancia en su autonomía.

IMPORTANTE AVANCE

El jefe de Neurología del Hospital Provincial, José Cerdá, ha destacado a este respecto que “la puesta en marcha de este tratamiento supone un importante avance para los pacientes que sufren esta patología, ya que su forma de administración le permite tener un efecto que se mantiene constante a lo largo del tiempo”.

Esta nueva terapia se suma a la que ya aplica el centro para enfermos en fase avanzada: la bomba de apomorfina.

El párkinson presenta síntomas que progresan conforme pasan los años, y que pueden llegar a ser invalidantes. A este respecto, el doctor Cerdá manifiesta que “en las fases más avanzadas, los tratamientos disponibles disminuyen y los fármacos orales pierden eficacia. Por este motivo, se hace necesario la utilización de terapias avanzadas, y de ahí la importancia de la aplicación de estas opciones terapéuticas”.

El Servicio de Neurología del Provincial atiende actualmente a unos cien pacientes de párkinson, de los que un 10 por ciento presenta la enfermedad en estado avanzado. El doctor Cerdá destaca la atención que reciben estas personas desde el momento de la detección de la dolencia y durante todo el proceso.

“A medida que la enfermedad de párkinson evoluciona, el paciente pierde autonomía, haciéndose cada vez más dependiente y generando una sobrecarga en el cuidador, que acaba viéndose obligado a abandonar otras actividades de su vida”, manifiesta Cerdá.

En estos estadios, los beneficios que aportan los tratamientos avanzados al paciente influyen muy positivamente en la calidad de vida de sus cuidadores, puesto que dota al enfermo de una mayor autonomía. H