La Unidad de Suelo Pélvico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, creada en 2008, atiende las patologías vinculadas con el suelo pélvico: incontinencia de orina o heces, dificultad al orinar, estreñimiento funcional, prolapsos, dolor en las relaciones sexuales o dolor pélvico crónico.

La Unidad tiene carácter multidisciplinar y está integrada por profesionales de varios servicios, como son Urología, Ginecología, Coloproctología, Digestivo, Radiodiagnóstico, Rehabilitación y Neurofisiología, lo que permite atender de manera global los diferentes trastornos derivados de la disfunción del suelo pélvico.

Normalmente, los pacientes que acuden a la consulta de Suelo Pélvico, a cuyo frente está la uróloga Ana Llorca, presentan a la vez dos o más alteraciones, las más comunes son las pérdidas de orina junto a los prolapsos genitales.

FACTORES DE RIESGO

Los factores de riesgo para padecer estas patologías son el embarazo y parto, la menopausia, la cirugía en las zonas pélvica, anal o perineal.

La obesidad, el estreñimiento crónico, el perjudicial hábito del tabaco y la consiguiente tos crónica, los esfuerzos repetidos de deportistas o ciertas profesiones son otros de los factores que afectan al suelo pélvico. La especialista estima que “la mitad de las mujeres tendrán en algún momento de su vida una disfunción relacionada con el suelo pélvico”.

Pero no solo las mujeres presentan problemas en este sentido, ya que en la mencionada Unidad del Hospital Provincial de Castellón se atiende cada vez más a pacientes con enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple, párkinson, hernias discales, lesiones medulares o personas que se han sometido a cirugías pélvicas y presentan trastornos en la función miccional, defecatoria o sexual, explica la doctora Llorca.

Adecuado DIAGNÓSTICO

La Unidad cuenta en la actualidad con los métodos necesarios para el adecuado diagnóstico del problema concreto de cada paciente. Así, el centro dispone de técnicas avanzadas como son la urodinámica y videurodinámica, de máxima utilidad tanto en la incontinencia urinaria como para los problemas de vaciado vesical y fundamentales para el diagnóstico y seguimiento de los trastornos miccionales asociados a las enfermedades neurológicas.

En la Unidad también se realizan pruebas de función ano-rectal, como la manometría o técnicas de imagen como la videodefecografía que son de gran utilidad para detectar los trastornos defecatorios y los prolapsos.

La ecografía del esfínter anal permite saber si el esfínter está íntegro o ha sufrido algún desgarro; mientras las pruebas de neurofisiología indican si existe alguna lesión neurológica que produzca o agrave el problema.

“Para el paciente es muy importante el hecho de que se le puedan llevar a cabo todas estas pruebas médicas en el mismo hospital, ya que desde la primera visita se le realiza un seguimiento de la historia global de su problema, se coordina todo el proceso y se evita que tenga que desplazarse por diversos centros”, destaca la doctora Ana Llorca. H