Estos son algunos de los componentes “imprescindibles” de una casa inteligente. Pero hay que tener en cuenta que las smart home se construyen a gusto del dueño por lo que todo es susceptible a cambios.

1. El wifi es el elemento que por naturaleza no puede faltar en una casa inteligente. La conectividad a internet es la clave del éxito y el empujón para que la domótica cobrara fuerza se lo han dado los teléfonos inteligentes, los cuales tienen conexión a la red los 365 días del año.

2. Las smarthome deben de contar con una centralita de forma y uso similar a la de una tablet, la cual da acceso directo a todos los electrodomésticos y partes de la casa que cuenten con domótica (cortinas, cepillos de dientes, espejos, inodoros, grifos, aromatizadores,…) para poder ser gestionadas desde el hogar, a pesar de tener acceso a todo lo conectado desde el smartphone con independencia de la ubicación.

3. El Internet de las Cosas (loT) no solo está dentro del hogar sino también fuera. Hoy en día en el mercado existen dispositivos para un cuidado inteligente de las plantas. La clave está en el uso de sensores los cuales se encargan de recoger todo tipo de información desde las horas de más sol, la humedad en las diferentes estaciones… Gracias al almacenamiento de todos estos datos los aspersores son capaces de regularse en función de las necesidades del jardín.

4. Los sensores para climatización han sido muy demandados en los últimos años gracias a su eficiencia energética al igual que la automatización de la luz. Gracias a ello se pueden conseguir grandes ahorros de energía al poder programar procesos rutinarios y de dinero debido a la reducción de un uso innecesario e indebido de energía. La automatización se puede hacer de casi todo lo que tiene lugar en un hogar pero la climatización y la electricidad deberían de ser uno de los elementos clave a considerar.

5. Los actuales electrodomésticos pueden controlarse con un simple clic a través del smartphone a través del cual se pueden programar cuando quieras y donde quieras. No solo da acceso a poner una lavadora desde el trabajo sino que permite tomar decisiones en tiempo real como, por ejemplo, ver lo que tienes en el frigorífico desde el supermercado para saber que te hace falta o hacerte un café sin salir de la cama.