La reina de las fiestas de Vila-real, Cristina Pesudo, tiene 19 años y unos profundos lazos con las costumbres vila-realenses. Está muy vinculada a entidades sociales y religiosas tan destacadas como Lluïsos, la Joventut Antoniana, las rosarieras y las purisimeras, además de la Cofradía de la Santa Faz y la Associació de Bombos i Tambors.

Cristina, que fue elegida máxima representante de la ciudad a principios de enero y fue exaltada el 28 de abril, ya ha vivido los primeros momentos como reina, aunque reconoce que el primero en que se sintió como tal fue durante la ofrenda de huevos a Santa Clara, para que no llueva durante la semana festiva. “Fue un acto muy emotivo . Tanto yo como mis damas, nos pusimos la banda y, en ese momento, fue cuando nos vimos como las representantes de la ciudad”, asegura.

Y es que la reina afronta “con mucha ilusión” las fiestas en honor a Sant Pasqual. “Las de este año son muy especiales, ya que se celebra el 400º aniversario de la beatificación del santo”, explica la joven, que a partir de hoy vivirá unas jornadas intensas y que espera con especial ilusión los actos en los que se honra al patrón de la ciudad, “como la ofrenda, la misa y la procesión”.

En un año tan especial, Cristina ha elegido cuatro vestidos imponentes. “Con ellos he buscado ceñirme a la moda del siglo XVIII, para ser la viva imagen de una mujer de la época”, afirma. La joven anima a los vecinos y visitantes a disfrutar de cada jornada. “Os esperamos en todos los actos, ya que están abiertos a todo el mundo”, concluye.

UNA GRAN FAMILIa

La ciudad estará representada este año por Cristina Pesudo, y las cuatro damas que conforman su corte de honor, Gloria Manrique, Andrea Ayén, Gemma Font y Lydia Estepa. Las cinco jóvenes aprovecharán cada momento de las fiestas y todas aseguran estar “muy emocionadas y con muchas ganas de vivir unas fiestas que son especiales”. Además, aunque algunas se conocieran previamente, las cinco aseguran que tienen una “gran relación”. Gloria, Gemma y Lydia esperan con especial ilusión la jornada del 17 de mayo “porque este año todo será especial”. Mientras, Andrea vivirá más intensamente “la pujada al campanar, ya que no siempre se tiene la oportunidad de vivir este acto de un modo tan especial”, señala.