La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente hace un llamamiento a la importancia de cuidar los ecosistemas, fomentar acciones urgentes para devolverle la vida a los entornos dañados y garantizar un crecimiento sostenible, un mensaje al que se suma el director general de Facsa, Jose Claramonte.

--¿Cómo afronta el sector del agua estos graves retos y la disponibilidad de recursos?

-La contaminación, la sobrepoblación o la deforestación están acelerando el deterioro de los recursos naturales y afectando a nuestra calidad de vida. Ante estas señales, el futuro pasa, entre otras cosas, por la gestión sostenible del agua. Las firmas del sector hemos asumido el compromiso de garantizar su sostenibilidad con una gestión más respetuosa con el entorno y la tecnología está logrando aportar soluciones para minimizar los impactos. Por ello su desarrollo se ha convertido en uno de nuestros grandes valores para abordar los ODS

--¿Es la tecnología el medio para garantizar el abastecimiento futuro de agua y resolver los desafíos medioambientales? 

-La tecnología, junto con la innovación y el consumo responsable, es esencial para paliar el deterioro ambiental y acometer una transformación necesaria. Por eso, en Facsa estamos realizando una fuerte apuesta con Waternology, la marca bajo la cual se encuentran todas nuestras soluciones tecnológicas, desarrolladas bajo criterios de sostenibilidad, transparencia, ciberseguridad e innovación, y que hemos estructurado en tres ámbitos: soluciones que facilitan el mantenimiento preventivo y correctivo de los activos, monitorización y telecontrol de las operaciones, recopilación de datos o atención a los abonados; las soluciones inteligentes basadas en la telelectura, IA, gemelos digitales, simulación computacional; y la puesta a disposición de la sociedad de innovaciones tecnológicas para la vigilancia de la salud o la divulgación de la cultura del agua.

Centro de telecrontrol de Facsa. Mediterráneo

--Las fugas de agua suponen un importante problema a nivel mundial. ¿Cómo resuelve el sector el problema? ¿Existen nuevas formas de identificarlas?

-Uno de los proyectos de innovación tecnológica en el estamos inmersas muchas empresas busca optimizar los niveles de pérdidas de agua con el uso de sistemas big data, machine learning e inteligencia artificial. En este sentido, estamos trabajando en el desarrollo de una solución digital, capaz de reducir de manera significativa las pérdidas reales de agua (fugas). Gracias a la simulación hidráulica y la monitorización continua de multitud de señales referentes al caudal y la presión, nuestro sistema analiza la interrelación entre estas señales y los escenarios de consumo en la red, detectando de una forma rápida y precisa cualquier variación anómala, que puede venir provocada por fugas hasta el momento ilocalizables. Obtenemos información de la magnitud de la fuga y de su posición en la red, lo que agiliza mucho su reparación en sectores tradicionales y en sectores virtuales, por lo que favorece las redes abiertas y minimiza cualquier incidencia sanitaria en la calidad del agua. Su precisión reduce el riesgo de desabastecimiento de una zona en caso de rotura de tuberías, disminuyendo las viviendas que deben quedarse sin suministro durante su reparación. Otra nueva forma de localizar pérdidas de agua es a través de la telelectura, una solución basada en el internet de las cosas, que permite saber en tiempo real que ocurre en cada punto de la red y, en función de los datos de consumo, alertar de posibles anomalías

Imagen de simulación de fluidos. Mediterráneo

--¿Qué beneficios ambientales ofrece la telelectura?

-La telelectura representa la base para el abastecimiento inteligente de agua de una ciudad y contribuye a la mejora de la calidad del servicio y la eficiencia de los recursos hídricos. Además, ofrece a la ciudadanía la posibilidad de acceder a las lecturas de sus contadores y controlar el consumo en tiempo real, y permite alertar de posibles fugas o anomalías en las pautas de consumo mejorando el tiempo de respuesta y minimizando las pérdidas. Además, permite fijar límites de consumo. A nivel sectorial llevamos años desarrollando estas tecnologías, porque están alineadas con los criterios de sostenibilidad y los nuevos modelos de economía. En nuestro caso trabajamos con la plataforma Waternology-TelelecturaIoTsens

--El saneamiento y la depuración de aguas residuales son intensivos en el consumo de recursos naturales, como la energía. ¿Qué pasos se están dando para mitigar su impacto medioambiental? 

-Estamos inmersos en la total digitalización de los procesos para ser más eficientes y trabajando en el desarrollo de innovaciones tecnológicas encaminadas a la reconfiguración de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) para convertirlas en sistemas de generación de recursos, por ejemplo, mediante la implementación de nuevos conceptos de biorrefinería en depuración, o sistemas de aprovechamiento de las aguas regeneradas. Se han dado pasos muy significativos en materia de eficiencia energética y autoabastecimiento mediante el aprovechamiento de los lodos para la producción de biogás o transformarlo en biometano y llegando un paso más a la producción de hidrogeno. También, con iniciativas como la incorporación de paneles fotovoltaicos en las instalaciones para cubrir el consumo basal de los procesos o la contratación de energía verde de origen renovable.

--El nuevo reglamento europeo impulsa la reutilización de las aguas residuales para agricultura, industria o riego de jardines. ¿Estamos preparados para esto?

-Estamos y debemos estar preparados, porque España es uno de los países de Europa con mayor estrés hídrico, de modo que la reutilización del agua debe ser una obligación. En el sector llevamos años investigando en esta dirección y aplicando tratamientos terciarios avanzados para reutilizar el agua. En nuestro caso, tenemos varios proyectos de investigación y desarrollo encaminados a asegurar la circularidad de las aguas regeneradas desde las EDAR a entornos industriales (Rewacer), o para riego agrícola y recarga de acuíferos (proyecto europeo Life Amia). Con todo ello vemos que la tecnología existe. Falta el consenso político y social para acometer las inversiones y la explotación de las estaciones de regeneración de agua.

Telelectura Facsa Waternology. Mediterráneo

--¿Qué le recomendaría a las poblaciones interesadas en convertirse en una ciudad sostenible? 

-Les interesaría disponer de un sistema de gestión inteligente que les permita administrar mejor las infraestructuras del agua: contadores inteligentes, sistema de monitorización y control de las instalaciones de suministro, saneamiento y depuración en tiempo real; sistemas de previsión meteorológica para aumentar la capacidad de almacenamiento; sensores de humedad y temperatura para un riego inteligente, sistemas de drenaje; tecnologías de tratamiento de agua para protegerla de contaminantes y reutilizarla.