La covid-19 ha demostrado que la cooperación internacional no cesa, y todavía menos en periodo vacacional. CooperantesCaixa, el programa de voluntariado internacional de la Fundación la Caixa, ha reinventado su formato por segundo año consecutivo a raíz de la pandemia, ofreciendo la posibilidad de realizar esta experiencia en remoto. 

En 2020 ya fueron 44 los voluntarios que participaron en esta iniciativa virtual, que este año ha ganado todavía más adeptos: un total de 60 personas dedicarán sus vacaciones a colaborar desde casa en proyectos de desarrollo internacional. Los voluntarios saben que ahora es cuando resulta más importante, y continúan implicados aunque no puedan viajar a los que eran sus países de destino. Solo en la Comunitat Valenciana seis trabajadores ya se han sumado a esta nueva fórmula de voluntariado.

Los cooperantes trabajarán en remoto con oenegés localizadas físicamente en India, Perú y Mozambique en el marco del programa de creación de empleo Work 4 Progress de la Fundación la Caixa, así como en proyectos con la Fundación Aga Khan y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Además, por primera vez, en esta edición distintos voluntarios colaborarán con el programa MoM, realizado desde la Caixa en alianza junto a Acnur en Etiopía, con el objetivo de reducir la mortalidad infantil y mejorar la situación nutricional de niños y niñas menores de 5 años y sus madres.

Facilitar la participación

El programa facilita la participación de los trabajadores activos, prejubilados y jubilados en proyectos de desarrollo local en países por todo el mundo. Todos ellos son voluntarios del grupo CaixaBank y ya colaboran en actividades altruistas de proximidad durante el resto de meses del año. Este tipo de voluntariado se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y es totalmente pionero en responsabilidad social corporativa. Su vocación es transformadora para todos sus participantes por igual: la oenegé local, la comunidad y también los cooperantes, quienes viven la experiencia de unas vacaciones solidarias y productivas cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables de países en vías de desarrollo.