Cómo renovar el colchón sin perjudicar al medio ambiente

Salud, confort y cuidado del medio ambiente pueden ir de la mano. Así lo confirma el acuerdo pionero alcanzado por las firmas valencianas Dormitienda y Recypur que pretende acabar con uno de los residuos generados como consecuencia de la renovación del colchón: el poliuretano.

Y es que más de 1.500.000 colchones acaban en el vertedero cada año en España. Esta cifra tiene una vertiente positiva, puesto que supone la renovación de los sistemas de descanso y la mejora de la salud de los españoles, pero también una negativa, ya que el deshecho de todos estos colchones se traduce en una auténtica pesadilla ecológica: millones de toneladas de poliuretano, un derivado del petróleo con el que se fabrica el 90% de los productos de descanso que se comercializan actualmente.

Más de 1.500.000 colchones acaban en el vertedero cada año en España

Este material, que no tiene sustituto, tarda en descomponerse más de siglo y todavía no se ha encontrado una solución química efectiva que consiga acelerar el proceso, por lo que acaba siendo enterrado o incinerado, contribuyendo a la emisión de CO2 y la contaminación del planeta.

Ante esta situación Dormitienda y Recypur, la primera planta europea de reciclaje de poliuretano, han apostado por acometer una acción conjunta destinada a reciclar el 100% de este material, una iniciativa pionera en el sector de la colchonería cuyo principal objetivo es proporcionar una segunda vida a sus productos. Para ello han firmado un acuerdo que refrenda esta acción.

Método

El proceso se inicia con la recogida de los colchones de Domitienda en el hogar del cliente, para trasladarlo a las plantas de reciclaje. Una vez en este espacio especializado se procede al separado de la espuma del colchón. Este material se lleva a las plantas de Recypur, donde se higieniza a través de un proceso consistente en someterla a alta temperatura y presión, que consigue la limpieza y la eliminación de 100% de las bacterias y el material biológico restante.

Finalizado esta fase, la espuma resultante se mezcla con algodón textil reciclado. Este conjunto de materiales vuelve a higienizarse y compactarse, bajo estrictos controles de calidad.

El material resultante pasa a convertirse en un producto para el aislamiento térmico y acústico que se emplea en el sector de la construcción, evitando además que 4.500 toneladas de espuma acaben en los vertederos.

Compromiso

Cabe destacar que esta no es la primera medida que Dormitienda emprende en favor de la sostenibilidad, ya que la firma lanzó el primer colchón fabricado con plástico reciclado. En esta línea, la empresa especializada en sistemas de descanso lanzará colchones de una línea diseñada con un núcleo hecho de material reciclable y reciclado, contribuyendo de nuevo al ciclo con la reutilización de la espuma para otros usos industriales.

Este material, completamente sostenible, fusionará la elasticidad y adaptabilidad del poliuretano con la transpirabilidad del poliéster, consiguiendo la mitad del impacto en el medio ambiente y el doble de confort.

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La conjunción de estas iniciativas convierte a Dormitenda en la primera marca de sistemas de descanso que recicla la totalidad de los colchones que comercializa, garantizando que ninguno de sus modelos terminará descomponiéndose en los vertederos. La firma contribuye así la economía circular de forma efectiva y se posiciona en un lugar de referencia en la eliminación del problema del reciclaje de colchones.