El pleno del Consell aprobó ayer la creación del Fondo de Garantía de Alimentos de la Generalitat, cuya finalidad es garantizar el cobro de las pensiones alimenticias a los hijos de padres separados cuyo progenitor no paga la pensión establecida por el juez y que pertenecen a una unidad familiar que carece de medios de subsistencia o son insuficientes.

La conseller portavoz, Alicia de Miguel, señaló que este decreto constituye "un avance muy importe para la mayor protección desde la esfera pública de los derechos de la unidad familiar y de los hijos", y servirá para terminar con situaciones "complejas y angustiosas".

De esta forma, la finalidad del decreto es garantizar a los hijos la percepción de aquellas cantidades que, en concepto de pensión por alimentos, haya reconocido en su favor una resolución judicial en procesos matrimoniales de nulidad, separación o divorcio. Los afectados dispondrán de la posibilidad de acceder a un anticipo de la entidad financiera colaboradora de la Generalitat por el importe máximo equivalente a la pensión determinada por el juez, siempre que esté impagada y que haya sido reclamada por la vía judicial.

Los beneficiarios de este fondo serán los hijos de matrimonios o uniones de hecho que estén empadronados en la Comunidad al menos el último año y a quienes una resolución judicial dictada en la Comunidad haya reconocido el derecho a recibir una pensión por alimentos.