Los grupos de la oposición en las Corts afirmaron ayer que el proyecto de ley de Ordenación Sanitaria "antepone el mercado" y favorece "el negocio" en la sanidad, mientras que el PP aseguró que esta norma potenciará la atención sanitaria de calidad y en condiciones de igualdad.

El pleno de las Corts Valencianas debatió ayer un tercio de las 292 enmiendas presentadas a este proyecto de ley, que introduce novedades como el Plan de garantía de demora en la asistencia y la creación de la Agencia Valenciana de Salud, y que será aprobado hoy.

La diputada socialista María José Mendoza indicó que el PP, tras ocho años de gobierno, "no ha sido capaz" de presentar una ley integral de salud, y aseguró que el texto "no introduce novedades", pues cuestiones como la libre elección de médico y centro es un derecho regulado en la ley general de Sanidad.

Mendoza denunció las "connotaciones mercantilistas" de la ley en cuestiones como la Agencia Valenciana de Salud, una agencia "de compra y venta de los servicios sanitarios públicos, siempre al peor postor", y que recuerda el modelo que aplicó Margaret Thatcher.

El diputado del PP Antonio Clemente replicó que lo que el PSPV pretende con sus enmiendas a esta ley es "reconstruir el Servicio Valenciano de Salud (Servasa), que dinamitaron en 1993" por problemas "internos" y de "familias" entre el conseller y el director del Servasa.