El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, opinó ayer que es “inoportuno e imprudente” evaluar en estos momentos la sentencia sobre el Estatut y la posible extrapolación de sus efectos al valenciano. Y añadió que “el problema no es el estatuto, sino quién gobierna y lo desarrolla el estatuto”.

Y el diputado del Bloc, Josep Maria Pañella, señaló que apoya aumentar el autogobierno pero criticó que no se aplique la cláusula Camps a la lengua. “Al negarse a pedir a los funcionarios el requisito lingüístico, PP y PSOE convierten a quienes hablan el valenciano en ciudadanos de segunda”, criticó.