El secretario general del PSPV, Ximo Puig, señaló ayer que “cada día, cada segundo que pasa” sin que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra destituya “definitivamente de cualquier cargo público” al portavoz del PP en Les Corts y exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, supone una “absoluta indignidad” y un “menosprecio” a los valencianos.

A su juicio, al actuar así, Fabra demuestra que está “superado por los acontecimientos, que no es dueño de sus actos”. Así se expresó el líder socialista minutos antes de comenzar el segundo Congreso del PSPV de la provincia de Valencia, ante la petición de la Fiscalía Anticorrupción de la imputación de Rafael Blasco en la causa abierta por presuntas subvenciones irregulares a oenegés.

Puig considera que el presidente Fabra sufre una “parálisis política” que le impide “cualquier tipo de gestión pública”, pero sobre todo “le incapacita para poder liderar la necesaria recuperación de la Comunitat Valenciana”.

Dejación // A juicio del secretario general de los socialistas valencianos, Fabra está dando muestras de “dejación de funciones de forma clamorosa”. El dirigente del PSPV ha indicado que los “productos tóxicos” valencianos “producidos por la Generalitat en torno a la corrupción son amplios”. Sin embargo, consideró que “si hay uno que es absolutamente execrable es aquel que se refiere a robar a los que menos tienen”.

En su opinión, Alberto Fabra “tiene que actuar”, puesto que “no puede ser” que quien ha sido responsable de una Conselleria “en la que se ha robado a los más pobres”, siga ejerciendo actualmente ningún cargo público. H