La dirección de Banco de Valencia presentó ayer lunes su oferta para prejubilaciones y bajas incentivadas a los representantes de los trabajadores encargados de negociar el ERE acordado para un máximo de 890 empleados.

Según fuentes sindicales, el banco adjudicado a CaixaBank plantea un máximo de 211 prejubilaciones hasta los 61 años con un 70% del sueldo neto y, para las bajas incentivadas, una indemnización tope de 18 meses para menores de 50 años y hasta dos años para los mayores de 50.

La representación de la plantilla considera “inviable” la oferta y sostiene que “lo fundamental es que los trabajadores puedan irse de forma voluntaria y con buenas condiciones” por cualquiera de las dos vías. En su opinión, la oferta para los prejubilados “implica despedirles con nada”, por lo que presentarán una “contraoferta” el lunes, dentro del periodo de consultas del ERE, que acaba el próximo 15 de febrero.

Por otra parte, los sindicatos implicados en la negociación del ERE de Bankia celebraron ayer una asamblea en Valencia para preparar la manifestación del día 23 y la huelga del 6 de febrero. La indemnización de los casi 5.000 despidos rondará los 300 millones, “una cantidad muy similar a la que se pagó a los 50 directivos que salieron de la entidad”, denunciaron los sindicatos. H