La Administración General de la Generalitat, sin incluir al sector público empresarial y fundacional, tuvo unas pérdidas en el 2012 de 5.584 millones de euros, lo que representa una disminución de mil millones en este concepto respecto al ejercicio anterior.

Así lo comunicó ayer el conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, tras publicarse en el DOCV la Cuenta General de la Generalitat 2012. La deuda con los acreedores presupuestarios supone 4.900 millones de euros, y en ella se incluyen unos 1.500 millones --el 30%-- de la cuenta 409, que contabiliza lo que hasta ahora se conocían como “facturas en los cajones”, y que básicamente corresponden a deuda sanitaria.

Los mecanismos de financiación puestos en marcha por el Estado aportaron a la Comunitat 10.816 millones, en un año en el que en que la deuda pendiente con los proveedores se redujo en 900 millones y en el que la Generalitat realizó pagos de más de 17.000 millones.

En total, la deuda total llegó a los 23.287 millones. Sobre todo, se sumaron más de 10.000 millones a largo plazo por la adhesión a mecanismos extraordinarios de financiación del Estado y al asumir deuda del sector público.

DEUDA NUEVA // El titular de Hacienda destacó que la mayoría no es deuda nueva, ya que el 47% es un cambio de clasificación derivada del plan de pago a proveedores que transforma en deuda financiera la comercial. El 32% se debe al asumir la de empresas y fundaciones públicas, por 2.520 millones. Para Moragues, el balance “sería preocupante y causa de disolución” en el caso que la Generalitat fuera una empresa privada, pero son cuentas públicas en las que lo que se busca no es maximizar el beneficio sino servir al ciudadano.

El dirigente autonómico afirmó que el 2012 ha sido un año “tremendamente complicado” y que 2013 está siendo mejor, y aseguró que el nuevo plan de pago a proveedores habilitado por el Gobierno permitirá asumir la deuda pendiente con proveedores, y su objetivo es reducir al máximo las facturas impagadas.

La Cuenta General recoge también las deudas con proveedores devengadas y no vencidas, que ascienden a 2.331 millones, pero no representan déficit nuevo, pues ya se computaron. También se contabilizan 2.000 millones de deuda con Ciegsa por el convenio con Educación que “realmente no es deuda” porque la Generalitat la ha asumido y desaparecerá.

DÉFICIT // Del déficit, admitió que será “tremendamente complicado” cumplir el objetivo del 1,6% porque “no vamos a llevarnos por delante el Estado de Bienestar”, advirtió. Y matizó que la Generalitat a la larga tendrá que pagar a sus proveedores sin necesidad de mecanismos extraordinarios y para ello debe bajar el déficit, y hay que revisar el modelo de financiación autonómica. H