la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, mostró ayer su respeto “total y absoluto” a las decisiones judiciales, “tanto a las que nos gustan más como a las que nos gusten menos”. Así se posicionó después de que la Audiencia haya decidido reabrir la investigación sobre el accidente de la línea 1 de Metro Valencia, en el que murieron 43 personas. Bonig mostró su “entera disposición” a colaborar con la justicia, como asegura que ha hecho Ferrocarrils de la Generalitat. Pidió dejar actuar a los tribunales para que se practiquen las diligencias ordenadas por la Audiencia y, en base a ellas, la justicia decida lo que tenga que decidir.