Nunca antes el llamamientos a valencianos y turistas a participar en las Fallas de Valencia había tenido tanta repercusión. La Crida 2015 de la alcaldesa, Rita Barberá, pasará a la historia por el mal uso que hizo del valenciano. Incluso, hubo varios políticos de la oposición que fueron más allá y abiertamente denunciaron ayer que Barberá “se encontraba en estado ebrio” durante su discurso en las Torres de Serranos, junto a las falleras, representantes de la fiesta y el president de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra.

Lo cierto es que la polémica intervención de la alcaldesa se convirtió en pocas horas en un fenómeno viral que superó todo tipo de comentarios previsibles en estos eventos en las redes sociales. De hecho, en la noche del domingo ya fue trending topic en España y no se hablaba de otra cosa que no fuera del caloret, palabra que se ha utilizado para hacer canciones, raps y todo tipo de chistes y demás gracias.

Tal fue la envergadura de la mofa que se ha hecho que Barberá se vio obligada a pedir disculpas en la mañana de ayer por cómo empleó el valenciano. La dirigente explicó que se quedó en blanco y confesó que se siente “profundamente disgustada” con lo que ocurrió. En declaraciones a los periodistas, Barberá lamentó su alocución, que intentó hacer en valenciano, y que horas después fue criticada por representantes políticos de la oposición, miembros del Consell Valencià de Cultura (CVC), Escola Valenciana y por el rector de la Universitat de València. “Me siento profundamente disgustada por mi intervención de ayer en la Crida. Probablemente, la persona que esté más disgustada soy yo y eso lo quiero reconocer”. A su juicio, “todo el mundo no tiene todos los días buenos, a veces sale mal”, y a ella le “tocó, desgraciadamente en un acto tremendamente importante para el mundo fallero y el mundo valenciano”. “¿Qué me pasó? Tenía un tema trabajado, probablemente lo había trabajado demasiado. Quise hacerlo demasiado cercano y me quedé en blanco y fue produciendo una espiral de quedarse en blanco, los nervios”.

El socialista Ximo Puig dijo que “no es un incidente anecdótico” y añadió que “destrozar una parte de nuestra cultura y mofarse de ella es de una grave irresponsabilidad”. Enric Morera (Compromís) recomendó a Barberá que pida ayuda a Escola Valenciana e Ignacio Blanco (Esquerra Unida) se mostró “avergonzado”: “Si lo justifican diciendo que iba bebida, aún peor”. H