El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, es un experimentado político que ha desempeñado multitud de cargos públicos en el Consell y en el PP valenciano, y que ahora, tras un año en la Administración estatal, también ha sido detenido por un caso de presunta corrupción. Castellano está siendo investigado por supuestas irregularidades en adjudicaciones a la empresa de servicios contraincendios Avialsa T-35 y supuestos regalos durante su etapa como conseller de Gobernación. La Policía está pidiendo documentación en la Conselleria de Gobernación y practicando registros en su vivienda de Benisanó, un municipio de 2.200 habitantes situado a 23 kilómetros de Valencia del que fue alcalde durante dos mandatos. Desde que se destaparon las presuntas irregularidades, Castellano ha defendido siempre que él pagó un rifle semiautomático tras las acusaciones de que fue un regalo de Avialsa T-35. Serafín Castellano (Benisanó, Valencia, 1969), licenciado en Derecho, fue nombrado delegado del Gobierno hace prácticamente un año y por ello tuvo que dejar su escaño en Les Corts Valencianes.