La falta de una unanimidad ampliamente ansiada por el Consell marcó ayer la elección en Les Corts del letrado Enrique Soriano como presidente de la nueva Radiotelevisión Valenciana (RTVV), así como del resto de los miembros del consejo rector en el que quedó vacante la plaza que correspondía al grupo popular, cuyos miembros abandonaron el hemiciclo en el momento del escrutinio como protesta por un proceso que no les agradaba.

Soriano fue elegido como presidente de la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CNMC), que engloba a la nueva Radiotelevisión Pública valenciana, tras lograr 67 apoyos. Justo antes de empezar la votación, el PP abandonó la Cámara «para no participar en un proceso que no nos gusta porque se ha señalado al PP con las personas propuestas para esos cargos», según manifestó su portavoz, Isabel Bonig, momentos antes de dejar el hemiciclo.

Bonig señalaría a continuación que la nueva RTVV «nace herida de muerte, sin consenso y sin apoyos» porque se ha «marginado y arrinconado» a su partido.

La decisión de los populares tuvo una rápida respuesta por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien acusó a la formación que lidera Bonig de haber roto el consenso pactado, al tiempo que acusó a la bancada del PP que, con esa actitud, «se sitúa en el espacio de la extrema derecha o antisistemas», lo cual, según dijo el jefe del Consell, «es un peligro para la convivencia».

Puig añadiría en los pasillos de Les Corts que «nosotros hemos votado a las personas propuestas por el PP y son ellos quienes han roto el consenso», explicó.

La elección del consejo rector requería en primera votación de dos tercios del pleno (66 votos), y Enrique Soriano logró un sufragio más de los necesarios, los que sumaron los diputados del PSPV, Compromís, Ciudadanos y Podemos. Posteriormente, se realizó la votación de siete de los ocho miembros que integrarán el resto del consejo, ya que la candidatura de Maite Fernández, que era la propuesta del PP, no consiguió los votos suficientes, al no contar con el apoyo de Compromís. Esta circunstancia obliga a que Fernández tenga que ser sometida a una segunda votación en el plazo de un mes y, para entonces, solo le bastará con conseguir tres quintos de los apoyos del Parlamento autonómico.

Todos los portavoces del resto de formaciones criticaron la ausencia del PP en la votación por considerarla una maniobra que solo pretendía el bloqueo.

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, lamentó la decisión de los populares y el de Ciudadanos tachó de «lamentable» una actitud «porque todos, en mayor o menor medida, hemos intentado llegar a consensos».

Desde Podemos, su portavoz Antonio Montiel señaló que «el PP ha dado un triste espectáculo» e insistió en que Maite Fernández no ha salido elegida porque los populares no la han votado.

Bonig, por su parte, añadió que este proceso se ha utilizado para «señalar a una persona designada por el Partido Popular, de reconocido prestigio profesional, sobre la que no hay ninguna mancha y mácula», en referencia a la que fuera jefa de informativos de Canal 9, Maite Fernández.

EL GOBIERNO TIENDE LA MANO // De otro lado, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, manifestó la disposición del Ejecutivo central de llegar a acuerdos sobre la Ley de Servicio Público de Radiodifusión y Televisión de Ámbito Autonómico con el fin de evitar que este asunto pueda terminar en un recurso de inconstitucionalidad. Moragues se encontraba en Les Corts siguiendo la sesión plenaria que se abrió con la lectura de una declaración institucional de condena por la agresión sufrida por dos guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra de Alsasua.

La sesión se cerró con una cerrada ovación a los elegidos. H