El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido el legado de la que fuera alcaldesa de Valencia Rita Barberá y ha asegurado que la echa de menos. «Yo la echo de menos», confesó Rajoy, quien añora «su vitalidad, su compromiso, su solvencia, su pasión por su ciudad, y, si me lo permiten, sus broncas, porque me las pegaba», bromeó en su intervención en el acto de homenaje que la Federación española de Municipios y Provincias (FEMP) ha rendido a Barberá.

Rajoy presidió la entrega a los familiares de Barberá de la Llave de Oro del Municipalismo, la máxima distinción de la FEMP, por parte del presidente de esta institución, el alcalde de Vigo y socialista Abel Caballero.

El presidente del Gobierno considera que Barberá fue una «extraordinaria alcaldesa y era de justicia un acto así para honrar su memoria». Para Rajoy, fue «una de las grandes personalidades políticas que ha dado España desde la Transición». «Era buena, decente, trabajadora, siempre intentando resolver problemas de la gente, querida por todo el que estaba a su lado», subrayó.

El presidente considera un honor haber sido su amigo durante más de 30 años y ha destacado que, aunque tuvo posibilidades de ocupar otros cargos, nunca los quiso para seguir siendo alcaldesa de Valencia. Además, elogió que el reconocimiento a Barberá sea por parte de dirigentes de diverso signo político.