Los exdirigentes de Feria Valencia Carlos de Vargas y Enrique Calomarde defendieron ayer su gestión durante la crisis; así como los regalos y gastos de promoción y representación de esos años. En su comparecencia en la comisión de investigación de Les Corts, De Vargas, director general de la institución entre 2006 y 2012, resaltó que más del 50% de los gastos de los certámenes eran para promoción y relaciones públicas. Añadió que todos los gastos eran transparentes y pasaban todos los controles, de lo contrario, no estarían tan detallados.

FÓRMULA UNO / Desde el PSPV y Compromís le preguntaron si veía normal gastar 300.000 euros en entradas para Fórmula Uno, o realizar regalos de Mont Blanc, Loewe o Louis Vuitton por importes de 260 a 2.800 euros, a lo que De Vargas respondió que depende «del tiempo» en que se haya gastado ese dinero y del por qué. De la Fórmula Uno, dijo que Feria Valencia hizo un paquete para jóvenes, que incluía la estancia en el recinto ferial, en tiendas de campaña cedidas por Bancaja, actividades y entrada a la F-1.

Asimismo, aseguró que los obsequios se hacían en atención a algún cliente o expositor ferial, y «jamás en la vida» usó su tarjeta de director general para gastos personales y negó cualquier tarjeta black. Acerca de la ampliación de la Feria, dijo que era «exigencia» de todos los sectores y «un clamor» del tejido empresarial, y justificó los sobrecostes por «imposiciones administrativas» de nuevas obras urbanísticas.

Sobre el gerente de Orange Market, Álvaro Pérez, apuntó que era un proveedor más de la feria y se le fichó para promocionar Hábitat y posteriormente se le dio un contrato institucional.Por su parte, el exsecretario general Enrique Calomarde, quien trabajó entre 2000 y 2012, defendió sus «esfuerzos» para evitar la pérdida de ingresos por la crisis de «dos pilares» del certamen: mueble y cerámica. Así, consideró que la ampliación del recinto era «necesaria», igual que buscar nuevos mercados, como Latinoamérica. Y explicó el sobrecoste de la ampliación porque hubo que hacer más obras exigidas por la Generalitat, como un puente nuevo, accesos y un túnel. El socialista José Muñoz le sacó a relucir facturas de 1.400 euros por un viaje a Bolonia; 2.000 euros por uno a Fránkfurt; o 830 euros en el club Atlantis de Costa Rica, también pagos de multas de tráfico, donaciones a la Casa Cuna Santa Isabel o tarjetas regalo de El Corte Inglés de mil euros por Navidad.

Teresa García, de Compromís, reveló el gasto de 14.000 euros en un hotel en un viaje a Moscú en 2007; y otro similar a Dubai. Calomarde señaló que en su tarjeta se cargaban gastos de secretaría general y de dirección; y en Moscú y Dubai se pagaron gastos de invitados a esos viajes.