El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner,ha situado este miércoles al presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, en el mismo nivel que Chiquito de la Calzada, al señalar que cree que se convirtió el martes en un "imitador" del cómico, "dando un pasito adelante y otro hacia atrás simultáneamente, el ridículo fue espantoso y sería objeto de tragicomedia si no tuviera la gravedad de estar provocando todo el daño que está provocando".

Moliner valoró la intervención de Puigdemont, ante el parlamento de su comunidad como “un auténtico disparate; es una irresponsabilidad supina el lugar al que ha llevado a la sociedad catalana el presidente Puigdemont. Creo que para hacer el ridículo como lo hizo ayer por la tarde en el Parlament no hacía falta ni haber violentado la Ley, ni haber espantado a las empresas, ni haber fraccionado la sociedad catalana. Para llegar al punto al que todos sabíamos que iba a llegar, que es que la independencia es imposible, no hacía falta hacer tanto daño”.

En ese sentido, Moliner ha indicado que “el Gobierno de la Generalitat sólo tiene un camino, que es volver al cumplimiento de la Ley o declararse insumisos y convocar elecciones y esperar que la ley caiga sobre ellos”.

El presidente ha aseverado le preocupa "muy poco el futuro de Puigdemont" y "muchísimo" el "futuro de Cataluña, una tierra hermana a la que queremos, y que desde luego cuanto más crezca Cataluña más creceremos nosotros a su lado".

Ha añadido que no es "de los que para nada se alegran del mal ajeno, no queremos que nuestra tierra se tenga que beneficiar porque a otros les vaya mal. Lo que queremos es que vuelva la sensatez, que no se fracture la sociedad, que no se generen cicatrices dificilísimas de curar con el tiempo, que las empresas vuelvan a producir y a dedicarse a producir que es lo que tienen que hacer y no a ir a notarías a cambiar sus sedes sociales, y que desde la absoluta libertad para que cada uno opine y piense lo que quiera, tengamos respeto a las reglas del juego, porque no hay ninguna organización que pueda funcionar sin reglas del juego”.

En cuanto a si le preocupa un posible contagio a la Comunitat Valenciana de la situación vivida en Cataluña, Moliner ha explicado que “el escarmiento de lo que está ocurriendo en Cataluña es suficientemente grave como para que si alguno tuvo alguna vez la tentación de contagiarse se le pase esa intención”.