El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha lanzado este jueves en Les Corts el mensaje de que sería "bueno", positivo y "una gran muestra para la confianza y para la estabilidad" de la Comunitat Valenciana que "todos" los grupos de Les Corts apoyaran los Presupuestos de la Generalitat del 2018.

Lo hizo en un momento de tensa negociación con su socio en el Pacte del Botànic, Podemos, cuyas exigencias, no atendidas por ahora por el Consell de Puig y de la vicepresidenta de Compromís, Mónica Oltra, han forzado ya al Ejecutivo valenciano a apurar los plazos de presentación de las cuentas ante el parlamento autónomico, y han motivado un río de declaraciones y posicionamientos.

Entre ellos, el intento de desdramatizar el órdago de Podemos; la reafirmación de que no habrá aplazamiento de los Presupuestos por parte de Compromís, y la estimación de Ciudadanos de que esta situación supone una crisis.

El capítulo de esta mañana en Les Corts introduce al PPCV con sello propio en esta escena. La lideresa popular, Isabel Bonig, le ha preguntado a Puig si el Consell es "un riesgo para la estabilidad de la Comunitat Valenciana" y le ha ofrecido su apoyo a los Presupuestos si acepta seis condiciones, entre ellas eliminar la tasa turística y el impuesto de Sucesiones y el de Donaciones.

El president ha afirmado que van a hacer "todo lo posible" y que está "seguro" de que habrá Presupuestos de la Generalitat para 2018, y ha reivindicado que el cambio de gobierno ha sentado "muy bien" a la economía de la Comunitat, de manera que la realidad "desmiente cada día" las críticas del PP.

Bonig ha ofrecido su apoyo para aprobar los Presupuestos de la Generalitat a cambio de acabar con el "chantaje lingüístico", que el dinero de "tele Oltra" se destine a los autónomos, los 384 millones para "chiringuitos" vayan a acabar con las listas de espera y terminar los colegios, y respaldar el cambio de modelo de financiación.