El Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia, que investiga desde 2016 las irregulares en contratos de la fundación que organizó la visita del papa en 2006, ha citado a declarar como investigado al expresident de la Generalitat Francisco Camps por delitos como prevaricación, malversación y falsedad.

En la causa, según informa el Tribunal Superior de Justicia valenciano, también han sido citados como investigados el exvicepresidente del Consell Víctor Campos, el expresidente de Les Corts Juan Cotino y el presidente de la Fundación y obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero, entre otros

A estas diligencias se unió una pieza separada desgajada del “caso Vaersa” que se investigaba en Instrucció9n 15, por lo que también serán llamados a declarar como investigados dos exdirectores de Vaersa, Enrique Simón y Felipe Espinosa Bolaños.

La magistrcda está practicando diligencias y se han requerido informes periciales a varios organismos y documentación a empresas y administraciones, según ha informado este viernes el TSJCV.

El Juzgado ha dado traslado de la denuncia de la Fiscalía a las diez personas cuya declaración ha solicitado el Ministerio Público. La instructora les ha comunicado la existencia del procedimiento para que puedan personarse y tener conocimiento de las diligencias, según las mismas fuentes.

Les citará como investigados cuando reciba y estudie los informes y la documentación requerida y cuando haya oídos a los testigos.

CAMPS RECUERDA QUE SU PAPEL ERA HONORÍFICO

El expresident de la Generalitat Francisco Camps, por su parte, aseguró este viernes que él solo fue presidente de honor de la fundación que organizó la visita del papa a València en 2016 y por tanto no tuvo ninguna relación con la gestión diaria de esa entidad.

Camps, en declaraciones a Efe, ha asegurado que está "completamente seguro" de que en esa fundación se hizo todo correctamente y no se produjo ninguna irregularidad.

No obstante, ha destacado que él solo era el presidente honorífico de esa fundación junto con el fallecido arzobispo de Valencia Agustín García-Gasco, por lo que no tenía ninguna relación directa con su gestión o las posibles contrataciones que pudiera realizar.

"Precisamente porque era un presidente honorífico no habría tenido ningún sentido que yo me hubiera dedicado a firmar contratos", ha añadido.