El nuevo plan integral de residuos (PIR) de la Comunitat Valenciana incluye en su borrador la prohibición de la comercialización de productos de plásticos de un solo uso, que puedan reemplazarse por otros materiales, como son las cápsulas de café, los bastoncillos para los oídos, o la cubertería y los platos de plástico.

La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, anunció ayer miércoles, durante un desayuno informativo, que esta normativa es similar a la desarrollada por el Gobierno balear, y establece como fecha tope el año 2020, siguiendo también la estrategia de la Comisión Europea para reducir la producción de plástico, así como la prohibición de los microplásticos.

Asimismo, Elena Cebrián informó de que esta medida ha sido incluida en el nuevo plan integral de residuos, que se encuentra en tramitación y que la Conselleria de Medio Ambiente tiene previsto aprobar este mismo año.

Respecto al PIR, la consellera explicó que se trata de «un abanico de todo lo que se pueda considerar en gestión de residuos y en todo el ciclo», ya que lamentó que, cuando llegaron al Gobierno de la Generalitat, encontraron situaciones como que gran parte de la materia orgánica que salía de las diversas plantas de tratamiento no podía ser reutilizada como compost orgánico.

planes experimentales // En esta línea se han puesto en marcha proyectos experimentales como el cuarto contenedor (el marrón) para residuos orgánicos, que ya se ha implantado en algunos consorcios y estuvo como prueba piloto en la ciudad de València.

De igual modo, la consellera destacó, en materia de gestión de residuos, el plan de sellado de vertederos, por su impacto paisajístico y, a la vez, de salud pública y ambiental. Se trata de un proyecto «a muy largo plazo, que necesitará una inversión muy sustancial» y que, desde el pasado año, se refleja en los presupuestos que elabora la Generalitat.

«Tenemos que ir a las fases iniciales del ciclo para llegar a generar menos residuo y gestionar las plantas de tratamiento para que todo lo que llegue desde el inicio esté lo más separado posible, y reducir así el rechazo», que es el que va a los vertederos, señaló Cebrián en este aspecto concreto.

incineradoras // Respecto a las incineradoras, la consellera aseguró que para la Generalitat es «una de las últimas opciones» en la jerarquía del ciclo del reciclaje, y afirmó que «ya no es el momento de las grandes incineradoras». De este modo, la responsable del departamento de Medio Ambiente insiste en su postura contraria a este tipo de construcciones.

Durante el encuentro también fue preguntada sobre si el Consell ha descartado ya el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), indicó que, en su momento, se hizo «todo el trabajo técnico, de estudio y de participación y diálogo», que concluyó con que no había «ni consenso ni soluciones técnicas, económicas ni logísticas suficientes para montar un sistema como ese con las garantías de que funcionara».

«Reconociendo todas las virtudes en materia de concienciación de los consumidores vimos que ese sistema generaba complicaciones que hacían imposible su aplicación», agregó Cebrián, aunque precisó que este polémico sistema se ha incluido en el nuevo Plan Integral de Residuos.

Por tanto, de momento, el Gobierno autonómico opta por aparcar esta medida que generó gran revuelo y oposición por parte de organizaciones empresariales, comerciantes, así como desde la hostelería por el coste económico que podía suponer. La idea inicial de la Conselleria era probar el SDDR mediante iniciativas piloto en fiestas, festivales o eventos con gran aglomeración de personas y envases.

concienciación // «La sociedad ha avanzado mucho en los últimos años y eso ha generado muchas dificultades en algún momento, pero se van generando costumbres diferentes y, para ello, falta mucha concienciación e información», concluyó la consellera.