El exconsejero delegado de Banco de Valencia Domingo Parra negó ayer haber propuesto las tres macrooperaciones inmobiliarias que causaron un daño de 160,5 millones, las cuales contaban con garantías, fueron un «éxito» hasta la crisis e hicieron a la entidad «ganar dinero».

Así lo declaró ante la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el juicio por presunta administración desleal o apropiación indebida y blanqueo, en el que también están acusados otro exdirectivo y varios empresarios, entre otros.

El Ministerio Público señala a Nou Litoral, sociedad de gestión del suelo constituida por el banco en el 2003 para la compra de terrenos en Chiva, que generó una deuda de 109,6 millones refinanciada «con dinero público» y causó, presuntamente, un perjuicio superior a los 83 millones.