Les Corts dieron luz verde ayer a la nueva ley de mancomunidades, que prima a las comarcas frente a las diputaciones y permitirá recortar competencias provinciales. Un paso más, aunque solo sea desde el punto de vista formal, para presionar en contra de las administraciones intermedias, que se dio con el rechazo frontal del PPCV y de Ciudadanos.

El pleno del parlamento autonómico aprobó la ley de Mancomunidades de la Comunitat, que introduce como principal novedad un nuevo tipo de mancomunidades, las de ámbito comarcal. Esto supone que las nuevas entidades podrían constituirse como de distinto ámbito supramunicipal y prestar servicios a las poblaciones de su territorio que ahora atienden las diputaciones.

La ley contó con el apoyo del PSPV, Compromís y Podem, que consideraron que supone un «gran avance» en el municipalismo valenciano, mientras que el PP y Ciudadanos se opusieron porque no están en contra de las mancomunidades, pero esta ley supone a su juicio «un proceso de comarcalización encubierta».

El socialista Alfred Boix destacó que en España hay más de 500 mancomunidades y que el 81% de valencianos recibe prestaciones de alguna de las 52 mancomunidades de la Comunitat, y que esta ley vertebra el territorio y además genera un espacio que «hace a los municipios pequeños más grandes, y permite a los grandes llegar más lejos».

El diputado de Compromís Paco García Latorre dijo que votar en contra de esta ley es ir contra el avance del municipalismo valenciano y del pluralismo político de las mancomunidades, pues la norma avanza en la descentralización local, mientras que desde Podem, Antonio Montiel indicó que las enmiendas de su grupo buscan mancomunidades «más robustas y eficaces», puntualizó, pero reclamó un debate político y social sobre el modelo territorial e institucional de la Comunitat y exigió al PSPV-PSOE que no siga «eludiendo» el debate sobre las diputaciones, añadió.

Desde el PP, Manuel Pérez Fenoll, calificó de «pésima» la ley, que a su juicio es «un misil a la línea de flotación» de las diputaciones, pone «los mimbres para la catalanización» de la Comunitat y da entrada «por la puerta de atrás» a la ley de comarcalización que «tanto ansía Compromís y que al PSPV le da tembleque» y por eso la retiró. «Es un verdadero proceso de comarcalización encubierta bajo el pretexto de la unificación de recursos de los servicios públicos», puso de manifiesto el diputado popular.