A falta de que finalice la reunión entre el ayuntamiento y las entidades falleras, ya queda aceptado por asentimiento y resignación: las condiciones sanitarias no permiten la celebración de las Fallas con un mínimo de garantías. Por ello, los festejos quedan, definitivamente, cancelados y se trasladan, tal como ha sucedido con otras fiestas, a su edición de 2021. La reunión aún no ha finalizado, pero el sentimiento mayoritario es que no hay ningún indicativo que aconseje su celebración en julio, tal como estaba previsto,

Quedan anulados los festejos que quedaban por celebrar, los monumentos no se destruirán, sino que permanecerán guardados a la espera de un plan de viabilidad que garantice la continuidad como oficio de los artistas falleros.

Esta decisión se ha adoptado después de que ayer se suspendiera la Magdalena, así como las Fallas de Burriana o las Hogueras de Alicante.