El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, quiere «un Brexit que sea lo menos Brexit posible» o al menos en eso confía, con la expectativa de que la salida del Reino Unido de la Unión Europea sea «lo menos lesiva» posible para los intereses valencianos, que no son pocos.

Lo cierto es que las últimas noticias apuntan a una desvinculación abrupta y sin acuerdo, aunque Puig no pierde la esperanza en que pueda reconducirse la situación. En cualquier caso, tal y como avanzó ayer, su intención es convocar las tres comisiones de trabajo constituidas en el Consell para analizar las consecuencias de la salida para el turismo, la industria y la agroalimentación, sean cuales sean las circunstancias en las que se produzca.

La Generalitat quiere estar preparada y ya se han acordado una serie de medidas en estos tres ámbitos, como la intención de «aumentar la inversión en la promoción de la Comunitat Valenciana en el mercado británico, para mantener y si es posible incrementar nuestra cuota de mercado». Y es que un tercio de los visitantes de este territorio provienen del Reino Unido.

Si del sector industrial se trata, teniendo en cuenta 1.816 empresas valencianas trabajan de forma regular con Reino Unido (en el 2019 cerraron acuerdos por valor de 2.573 millones de euros), el president anunció que «vamos a estudiar, en colaboración con las organizaciones empresariales, programas de apoyo a la exportación, ya que precisamente el comercio exterior será clave en la salida de la crisis y el mercado británico seguirá siendo estratégico tras el Brexit».

En cuanto a los ingleses que viven en España, un tercio de los cuales residen en la Comunitat, Ximo Puig avanzó que «queremos garantizarles que, como hasta ahora, seguiremos siendo una tierra hospitalaria».