La Comunitat Valenciana se convirtió ayer, por primera vez, en la región española donde más intensamente estaba golpeando la pandemia, «descontrolada» como bien reconoció el lunes la consellera de Sanidad, Ana Barceló. Con una incidencia acumulada de 1.423 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, son pocos los municipios que se escapan de tener contagios y el mapa que refleja la incidencia de nuevos casos territorio por territorio se tiñe de rosa intenso y púrpura al reflejar una triste realidad: ocho de cada diez pueblos están por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes, ese límite en el que el Ministerio de Sanidad situó el riesgo extremo en pandemia y que ahora ha quedado muy muy lejano.

Así, y según la actualización de nuevos contagios por municipio de los últimos cuatro días que ayer facilitó la Conselleria de Sanidad, 399 pueblos han notificado tener algún nuevo positivo desde el pasado viernes hasta el lunes 25 de enero y el volumen total sigue creciendo con cada actualización: 28.106 nuevos contagios, un 36 % más que en los mismos cuatro días de la semana anterior.

La mitad, por encima de 1.000

Con una escalada casi vertical, hay actualmente 426 municipios de los 542 valencianos por encima de esa frontera de la Incidencia Acumulada (IA) de 250 casos pero, en la parte de arriba de la tabla, la cosa se complica. Casi la mitad de todos los municipios valencianos cuadruplican ese límite máximo y tienen una incidencia por encima de 1.000 casos por 100.000 habitantes.

De ellos, más de un centenar duplican la incidencia acumulada que de media tiene ahora España. Así, según el ministerio, la media nacional de contagios era el lunes de 884 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en la dos últimas semanas, superando los 1.768 casos por 100.000 habitantes había a fecha del lunes 105 municipios.

La ola crece, pero menos

En lo peor de la tercera ola, con registros todavía no vistos y, con lo que es peor, los hospitales al borde del colapso, los expertos tienen ahora la vista puesta en cuándo se alcanzará el pico de la curva de contagios, lo que significaría que las llamadas a la prudencia y las medidas restrictivas como cierre de bares y el toque de queda han hecho su parte.

Mientras el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, aventuraba este lunes que era «probable» que el pico de la tercera ola «ya se haya alcanzado», lo cierto es que en la C. Valenciana no parece que haya sido así. Ayer se volvió a niveles máximos rozando los 10.000 nuevos contagios aunque sí hay un atisbo de esperanza si se compara la evolución de las últimas semanas: la curva sigue creciendo, sí, pero no tan deprisa como hace unos días.

La explosión explosiónse notó en la semana del 4 al 10 de enero, cuando con toda probabilidad se empezaron a registrar los contagios de las cenas y comidas de Nochebuena y Navidad. Esa semana se registraron 22.103 casos, un 85 % más que la anterior. La siguiente, la cifra total aumentó otro 63 %, pero ya en la semana del 18 al 24 de enero el volumen había aumentado un 34 % con respecto a la semana anterior. Habrá que esperar a la evolución de estos días para comprobar si la desaceleración de los contagios se afianza y se puede hablar, por fin, de alcanzar el pico de la curva.