El parón de la actividad económica y el incremento de costes en sanidad, higiene o vacunaciones por la pandemia ponen en jaque a las finanzas de todo el mundo, pero la Generalitat valenciana ha visto cómo en el año 2020 ha reducido sus pérdidas. Así queda reflejado en el balance de la Cuenta General de la Administración autonómica, que ha sido aprobada por el pleno del Consell para su posterior envío a la Sindicatura de Comptes.

La explicación de este fenómeno se debe a las aportaciones directas recibidas por el Gobierno para hacer frente a los gastos extraordinarios relacionados con el coronavirus. Un dinero que ha reducido el impacto de la infrafinanciación crónica que recibe la Comunitat.

El ejercicio 2020 culminó con una mejora en el resultado económico-patrimonial del 31,44% en el último año, al pasar de un resultado de pérdidas de 2.225 millones en el 2019 a 1.526 millones en el pasado año. Además de los fondos adicionales para hacer frente a las consecuencias del covid, desde la Generalitat señalan como otras circunstancias favorables el proceso de refinanciación de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que ha permitido reducir el coste de la misma; y la mejora en la gestión presupuestaria y de tesorería durante el ejercicio, que han elevado la ejecución presupuestaria hasta el 95,19%.

Transferencias

Los recursos procedentes en su mayoría del Gobierno central en el 2020, a través de las transferencias para impulsar la recuperación económica y aumentar el escudo social, han alcanzado en 2020 los 3.011,2 millones, frente a los 1.445,9 del año 2019.

Esto supone que para hacer frente a la pandemia y a la crisis sanitaria, así como a la reactivación de la economía, el Consell ha aumentado sus transferencias recibidas un 108%, que en valores absolutos equivale un aumento de los fondos de 1.565,3 millones de euros.

A estas transferencias hay que sumar también los recursos aportados dentro del sistema de financiación por el Gobierno central para el año 2020 y que también han supuesto un incremento adicional de 885,5 millones de euros respecto a 2019, lo que supone que en su conjunto el Gobierno aumentó las transferencias a la Comunitat Valenciana en 2.450,8 millones de euros entre fondos ordinarios y extraordinarios.

Gasto social

Estos recursos han permitido que el Consell haya podido aumentar también su gasto social en Sanidad, Educación y Servicios Sociales hasta superar los 14.800 millones de euros, cifra que alcanza los 15.150 millones en términos de contabilidad nacional (gasto devengado) según la estimación de la Conselleria de Hacienda, lo que supone un incremento del gasto social en el año 2020 del 10'4%, el doble del incremento registrado por la media de las autonomías. De esta forma, la Comunitat Valenciana ha sido la comunidad autónoma que mayor esfuerzo en gasto social ha realizado a lo largo de 2020.

Los datos reflejan, además, que en la última década (2011-2020) el resultado económico-patrimonial (con ligeras diferencias metodológicas) ha mejorado un 77'05% al pasar en 2011 de un resultado negativo de 6.648 millones de euros a los 1.526 millones actuales, lo que refleja el esfuerzo del Consell por el saneamiento de las cuentas autonómicas pese a las dificultades derivadas de la pandemia y la infrafinanciación.

El resultado económico-patrimonial es el equivalente a la cuenta de pérdidas y ganancias de las empresas privadas, al reflejar la diferencia entre los ingresos-ganancias y los gastos-pérdidas. No obstante, y a pesar de la necesidad de alcanzar un equilibrio patrimonial como indicador de la evolución de las cuentas públicas, hay que tener en cuenta que las administraciones públicas no persiguen con su actividad el beneficio económico, sino ofrecer servicios públicos de calidad al conjunto de la ciudadanía con independencia del coste que ello suponga para las arcas públicas.

La Cuenta General formulada por la Intervención General está integrada por la Cuenta de la Administración y las de los organismos autónomos, así como las cuentas e informes de auditoría rendidas por las entidades públicas empresariales, las entidades de derecho público, las sociedades públicas, las fundaciones, los consorcios y las universidades.

Además del resultado económico-patrimonial, la Cuenta de la Administración incluye el balance de situación, que recoge todos los bienes (activos) y deudas y patrimonio (pasivo) de la Generalitat y que en el presente ejercicio ascienden a 19.802 millones de euros, cifra que supone un aumento del 2'04% respecto al año anterior, motivada en parte por los mayores ingresos procedentes del Estado, el aumento del inmovilizado material o de las deudas a largo plazo.

Igualmente, recoge el Estado de Cambios en el Patrimonio Neto, el Estado de Flujos de Efectivo, el Estado de Liquidación del Presupuesto y la Memoria.

Incremento de las subvenciones

La cuenta muestra también cómo las subvenciones concedidas por el Consell (transferencias corrientes y trasferencias de capital) han aumentado en 2020 en 600,5 millones, un 10,6% más que en 2019, al pasar de 5.663,42 millones de euros a 6.263,95.

En estas ayudas se incluyen tanto las subvenciones directas (entre ellas las estimadas a paliar los efectos de la COVID-19, ERTE o las ayudas sociales como la Renta de Inclusión), como las transferencias de capital a otras entidades o agentes sociales como las ayudas a empresas para la reconversión de su producción a luchar contra la COVID-19 o las destinadas a centros de mayores para mejorar los equipamientos y su seguridad frente al virus.

En concreto, tal y como refleja la ejecución presupuestaria a lo largo de 2020, el capítulo IV (transferencias o subvenciones corrientes) ha alcanzado un grado de ejecución del 96'51%, hasta los 5.634'23 millones de euros, frente a los 5.152 millones de 2019, mientras que las transferencias de capital, en el capítulo VII, se han elevado hasta 535'99 millones de euros.

En el conjunto de las obligaciones reconocidas netas, la Cuenta General refleja que el Consell ha aumentado los recursos destinados a gasto real (Capítulos I a VII) de 16.384,5 millones en 2019 a 17.831,5 millones en 2020. Es decir, las líneas destinadas a la inversión en políticas sociales y al fomento de los sectores productivos ha registrado un incremento interanual del 8,83%. La cifra refleja que en 2020 el Consell ha aumentado su esfuerzo para garantizar los servicios públicos fundamentales y hacer frente a la pandemia.

De hecho, mejora la ejecución presupuestaria de prácticamente todos los capítulos, lo que permitió que el Consell cerrase el ejercicio presupuestario 2020 con una ejecución total del 95'19%, lo que representa 1,35 puntos más que en 2019 hasta alcanzar los 26.039 millones de euros.

Además de las subvenciones concedidas, también es relevante el elevado grado de ejecución de cerca de un 65,55% de las inversiones directas (Capítulo VI) que mejoran a pesar de las restricciones derivadas de la pandemia; y el aumento de los gastos de personal (Capítulo I), que durante el año de la pandemia se ha incrementado en 510,7 millones, un 8,39%, principalmente por Sanidad (ya que se han reforzado las plantillas de hospitales y centros de salud), Servicios Sociales (para reforzar el personal en las residencias de mayores) y Educación (con los refuerzos de profesores para atender las necesidades de la pandemia).

Refinanciación de los pasivos financieros

La Cuenta General de 2020 desvela también la reducción de los costes financieros que la Generalitat ha soportado en relación con los costes financieros de sus préstamos a largo y corto plazo, en parte derivado de la refinanciación de las operaciones financieras que tiene la Generalitat con el Estado a través del FLA. En concreto, los gastos financieros han disminuido en 194'75 millones de euros en el ejercicio 2020, al pasar de 612'25 millones a 417'51 en 2020, lo que supone una reducción del 31'81%.

Hay que tener en cuenta que la Generalitat ha logrado a través de distintas operaciones de refinanciación y gracias a la reducción de los tipos de interés, que el coste de su deuda sea la segunda menor del conjunto del territorio, al situarse en 2020 en una media del 0'75% el coste de la misma, frente al máximo del 5'12% alcanzado en el año 2012.

En 2020, el conjunto de la Administración de la Generalitat, sin incluir el sector público, registró un total de 10.449'17 millones de euros en derechos reconocidos netos, de los cuales 8.160'67 (78'1%) correspondían a préstamos recibidos a través del FLA, mientras que 2.288'5 millones (21'90%) corresponden a operaciones con distintas entidades privadas, la mayor parte de las cuales como consecuencia de operaciones de refinanciación de FLA que han permitido un ahorro superior a los 37'9 millones de euros para las arcas de la Generalitat.

Reducción de las operaciones pendientes

En 2020 las operaciones pendientes de aplicar a presupuesto reflejadas en las cuentas 413.0, 413.1 y 1710.0999 (las antiguas cuentas 409 y 411) se han reducido drásticamente respecto a la etapa del anterior gobierno, ya que los 1.184,9 millones existentes al cierre del ejercicio 2020 representan menos de la mitad (un 54'26% menos) de las que se registraron en 2014, 2.590.4 millones.

Además, y a pesar de la pandemia y del incremento de gasto, también ha mejorado respecto al ejercicio 2019, cuando ascendieron a 1.3599 millones, lo que supone una reducción del 12,87% con relación al ejercicio anterior.

En este sentido, hay que tener en cuenta que tras el cambio el Plan General de Contabilidad Pública del Estado y en colaboración con los criterios de la Sindicatura de Comptes, se ha ajustado el cálculo de estos importes para ofrecer una imagen fiel de la situación financiera de la Generalitat, a diferencia de lo que sucedía con el anterior ejecutivo.

Hay que recordar que los informes de la Sindicatura incluyeron anualmente entre sus salvedades la infradotación que el anterior Consell registró en estas cuentas al detectar que muchos de los importes registrados oficialmente en las mismas tenían una cuantía muy inferior a la real.

Entre otros conceptos, en 2014 únicamente se computaron 9,1 millones por intereses de demora devengados por las conselleries, mientras que la Sindicatura de Comptes reveló posteriormente que la deuda real ascendía a 157,6 millones, 148,5 millones más de lo registrado. De hecho, en la Cuenta General de 2020 se reconocen aún 56,4 millones devengados en este ejercicio.

En la misma línea, la Cuenta General de 2020 sigue lastrada por deudas heredadas del pasado o generadas con anterioridad a 2015. Así, el documento contable referido a 2020 incorpora 70,8 millones de euros correspondientes a las obligaciones derivadas del auto judicial del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, que ordena la demolición de las Torres de Benidorm avaladas por el anterior Consell y la indemnización a los propietarios de los apartamentos.

Asimismo, recoge 13,7 millones de ayudas a la vivienda no reconocidas en el pasado; 42,6 del convenio de 1999 con el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) para la construcción de colegios; u otros 6,1 millones del convenio de 2001 con Ciegsa también para los centros docentes.

En las operaciones pendientes de aplicar a presupuesto se incorporan, a 30 de diciembre de 2020, diversos conceptos, como los gastos de farmacia del mes de diciembre, que se abonan a mes vencido, o la nómina de diciembre del personal de Sanidad, que como es habitual se contabilizan en enero o las compensaciones y gratificaciones por los servicios extraordinarios realizados por el personal de la Conselleria de Sanidad Universal, que aparecen computados en la cuenta como operaciones pendientes, pero que ya han sido abonadas.

Los datos evidencian también que el Consell sigue avanzando hacia el objetivo de conseguir el saneamiento financiero de la Generalitat, iniciado en 2015 y que aún hoy prosigue, y que se refleja en las provisiones y compromisos no reconocidos o centrifugados al futuro por el anterior Ejecutivo y que ahora figuran expresamente contabilizados.

Procedimiento

La Cuenta General de la Generalitat, en virtud del artículo 136 de la Ley de Hacienda Pública es elaborada por la Intervención General y se rinde a la Sindicatura de Cuentas. La misma ley establece el sometimiento de la Administración del Consell al régimen de la contabilidad pública, no al régimen de la contabilidad privada y establece que la información se presente desde un punto de vista económico-patrimonial, y no sólo desde un punto de vista presupuestario.

Las cuentas de las entidades se harán públicas por la Intervención en las próximas semanas a través de la página web de la Conselleria de Hacienda, como en ejercicios anteriores.