Esta mañana han comparecido el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consellera de Sanitat, Ana Barceló, tras la reunión mantenida con la Mesa Interdepartamental con la finalidad de decidir qué medidas se instaurarán para tratar de frenar la quinta ola.

Puig ha lamentado la situación epidemiológica en la que se encuentra la Comunitat Valenciana, y ha comunicado que las medidas que se van a implementar son más restrictivas. "Esta quinta ola sigue creciendo, aunque con menos intensidad. Seguimos preocupados porque todas las comunidades crecen en riesgo. Hay dos motivos de preocupación: desde marzo no había tantos valencianos en los hospitales. Hay 527, el doble que hace unas semanas", ha recalcado.

El president ha anunciado las nuevas restricciones que se pondrán en marcha a partir del próximo domingo, 25 de julio, y que se mantendrán vigentes, en un principio, hasta el 16 de agosto. Entre estas medidas se encuentra la reducción del aforo al 50% de todos los espacios.

Esto significa que el aforo máximo permitido en los espectáculos pasa de 3.000 a 1.500 personas en interiores, y de 4.000 a 2.000 en exteriores. Además, las funciones deberán finalizar antes de las 00:30 horas. También se reduce el aforo a la mitad en eventos deportivos y piscinas.

Además, el jefe del Consell ha anunciado que el Ministerio de Sanidad multiplicará las dosis que llegarán a la Comunitat en el mes de agosto, y aumentarán de las 197.000 dosis que se han recibido en julio, hasta las 441.570 unidades. Aclara que la vacunación es imprescindible para frenar la pandemia: "En 15 días los pacientes en las UCI se han duplicado, sobre todo gente entre 35 y 44 años. El virus siempre ataca a los más vulnerables y los más vulnerables son los no vacunados", explica.

Finalmente, apela al sentido común de la población para poder frenar el avance del virus en esta quinta ola: No se trata de no disfrutar de las vacaciones, se trata de disfrutar del ocio con seguridad".