«Cancelado». Ese ha sido el principal destino que han pintado este viernes las pantallas de las estaciones de trenes valencianas. La segunda jornada de huelga de maquinistas de Renfe ha vuelto a ser un quebradero de cabeza para los miles de usuarios que toman las redes de Cercanías para sus desplazamientos rutinarios. A estos se ha añadido el extra de los viernes: jóvenes que vuelven a sus localidades tras finalizar la semana de estudio en las universidades, especialmente en las situadas en la capital.
A los problemas de los miles de viajeros se le suma el incremento de tensión entre Renfe y los maquinistas que han decidido ir a la huelga que se prolongará la semana que viene hasta el lunes y martes de la siguiente en el puente del Pilar. Las posiciones siguen totalmente distantes, con aumento de tensión entre la operadora y Semaf, el sindicato ferroviario. A la batalla por los motivos de la huelga y las culpas sobre la falta de servicios mínimos, se le añade el anuncio de medidas disciplinarias por parte de Renfe.
Así, la compañía ha comenzado a abrir expedientes en Cercanías València (una de las más afectadas por la huelga) a los conductores por incumplir los servicios mínimos fijados, un hecho que se considera como falta «muy grave». De momento, desde Renfe han señalado que son «varios» los afectados aunque se está estudiando «caso por caso» mientras que desde Semaf no tenían constancia de cifras. Si finalmente son sancionados, los castigos han oscilado desde la suspensión de cinco días de empleo y sueldo hasta el despido.
Desde Renfe han informado que solo habían rodado un 32 % de los trenes en Cercanías, 37 de los 120 previstos con 83 suspendidos pese a que el convenio señala que los servicios mínimos han de ser del 75 % en hora punta y del 50 % en hora valle, ratios que a lo largo de este viernes han sido muy inferiores. De hecho, entre las 6 y las 12:30 de la mañana, de los 79 trenes que debían haber funcionado solo lo han hecho 29 que, además, lo han tenido que hacer al doble de capacidad para poder llevar a la mayoría de los viajeros.
A diferencia de lo ocurrido en la primera jornada de huelga (el jueves) donde la principal línea afectada fue la C1, la que une València con Gandia, este viernes los problemas se han concentrado en la C 6, que conecta la capital del Túria con Castelló y recoge a numerosos viajeros en estaciones intermedias como Sagunt, Moncofa, Almenara o Burriana. De hecho, varios trenes de Media Distancia que partían desde el norte de la Comunitat Valenciana y desde el sur de Cataluña han tenido que hacer paradas comerciales extra para recoger a pasajeros varados en estaciones.
Todo ello ha provocado que en la Estació del Nord de València, cada vez que sonaba un «atención» por megafonía, las orejas de quienes llenaban el espacio de espera (en algunos casos, sentados en el suelo con alguna hora sobre la espalda) se levantaran con la esperanza de que aquello fuera la vía para tomar el tren deseado. En ese ese momento cuando se desataban carreras con maletas arrastradas hasta el andén.
