La Mesa del Senado ha rechazado una petición con la que el grupo popular pretendía que se impidiera tramitar en la Cámara alta aquellas iniciativas parlamentarias que contuvieran en su texto términos no reconocidos oficialmente como denominaciones de territorios e instituciones como "País Valencià" o "Països Catalans".

El requerimiento ha sido desestimado con los votos mayoritarios de los tres representantes que el PSOE tiene en el órgano de gobierno del Senado unidos al único del PNV, frente a los tres del Partido Popular, que defendían una solicitud cuyo origen está en una demanda del grupo territorial de senadores valencianos del PP.

El argumento esgrimido por la Mesa para desestimar la solicitud es que no existe en el Reglamento del Senado ningún precepto que la justifique, según el acta de la reunión en la que se discutió el asunto; un debate que precisamente versó en buena parte sobre el alcance que podría tener una limitación no prevista en esta norma.

Sin precedentes

El caso es que hasta ahora nunca se había planteado este tipo de prohibición, ni nadie había objetado en la cámara territorial el uso de denominaciones distintas a las oficiales para referirse a las comunidades autónomas, tal y como constató en la misma reunión el secretario general del Senado, Manuel Cavero.

También dejó claro que subyacía una "cuestión política" y que, al no haber nada establecido en el Reglamento, no existían fundamentos jurídicos que permitieran respaldar la prohibición.

Sin embargo, el secretario tercero de la Mesa, Rafael Hernando (PP), explicó que a su entender el empleo de expresiones como "País Valencià", utilizada recientemente por un senador en el pleno, era "totalmente inadecuado" porque los parlamentarios deben referirse a las instituciones por sus denominaciones oficiales.

A su juicio, emplear cualquier otra es "una ofensa a los ciudadanos" y recurrir a denominaciones alternativas equivale a usar un mote para referirse a un parlamentario, o hablar de la República de España o aludir al País Vasco como las "provincias vascongadas"; en suma, una "falta de cortesía parlamentaria", aseveró.

La secretaria cuarta, Cristina Ayala, también del PP, apostilló que el nombre que da su Estatuto de Autonomía a esta comunidad es el de Comunitat Valenciana, y no se debería permitir ningún otro. Agregó que es función de la Mesa interpretar el Reglamento para suplir sus lagunas, como sería el caso.

Reivindicación

En sentido opuesto se pronunciaron en la reunión el secretario primero de la Mesa, el socialista Manuel Fajardo, para el cual no se trata de una cuestión de cortesía, sino con contenido de "reivindicación política".

Para él, vetar -como instaba el PP- cualquier iniciativa que contuviera denominaciones no oficiales sería "una medida desproporcionada que coartaría el derecho a la iniciativa parlamentaria de los senadores".

En todo caso, al no existir previsión reglamentaria, invitó a los grupos interesados en presentar la correspondiente propuesta de reforma del Reglamento.

El único representante del PNV en la Mesa, el secretario segundo, Imanol Landa, coincidió en que no era factible inadmitir escritos con denominaciones no oficiales porque ello vulneraría el derecho de los senadores a ejercer su cargo, y la petición fue rechazada por mayoría