La respuesta valenciana para contener la inflación obliga a rehacer el presupuesto

El Consell cree que ante la crisis derivada de la invasión rusa de Ucrania y la subida de la inflación, con el precio de los carburantes, la energía o los productos básicos disparados, sigue siendo necesaria una respuesta distinta a la que se dio tras el estallido de la burbuja inmobiliaria la pasada década que desembocó en las medidas de austeridad que acabaron por inflamar la calle, como parece ocurrir de nuevo.

Se trata de poner otra vez sobre la mesa instrumentos que ya se han desarrollado con la respuesta en estos dos últimos años a la pandemia de la covid y que el ejecutivo valenciano quiere mantener frente a las propuestas neoliberales, especialmente una, la de la bajada generalizada de impuestos, que debilita los recursos del Estado pero que es la receta que PP, Ciudadanos y Vox insisten como medida que resolvería todos los males.

Puig reivindica los presupuestos "mejorados" de la Generalitat

El PP habla de inacción del presidente y asegura que 12 de las 17 autonomías ya han tomado medidas para tratar de paliar la subida de los precios, incluso algunas gobernadas por el PSOE.

"Tenemos un marco complejo y complicado", ha admitido Ximo Puig en las Corts. "Hay una salida que no es perfecta, que tiene contradicciones pero que va a beneficiar a la mayoría y son de nuevo las medidas keynesianas", las de ampliar la capacidad de inversión y gasto de los Estados para frenar la crisis.

En una respuesta a la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, Puig ha señalado que es fundamental insistir en una vía en la que el Estado es clave para la redistribución de la riqueza y puede intervenir en la economía, de forma que se evite que esa economía beneficie solo a las elites.

"La inflación es el germen del populismo", ha dicho Puig. "Ha sido en la historia el virus que ha infectado Europa y bajar la inflación es el gran proyecto democrático". "Esta factura la tienen que pagar los que más tienen", añade. "Vamos a actualizar el presupuesto, no puede ser de otra manera", ha dicho el jefe del Consell. 

Hoy mismo se van a publicar ayudas para al transporte, ha anunciado el presidente. En su opinión el Gobierno de España ha dado un paso adelante y las medidas serán complementarias con una propuesta valenciana a las del decreto que prepara el Estado. 

El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, se ha comprometido a cubrir los "vacíos" que queden en el plan aprobado este martes por el Gobierno de Pedro Sánchez para hacer frente a los efectos de la guerra "en todos los ámbitos", para lo que ha reclamado a la oposición que "se ponga al lado del Consell y de los valencianos en este momento crucial".

En la sesión de control en las Corts, Puig ha anunciado que este jueves se publicará la convocatoria de ayudas para la renovación de flotas de empresas de transporte de mercancías y viajeros, por valor de 18,6 millones de fondos europeos del mecanismo de recuperación y resiliencia y ha avanzado que próximamente se actualizará el presupuesto autonómico para redistribuirlo.

Durante su intervención, ante las preguntas de los grupos parlamentarios sobre la crisis, Puig ha aseverado que el plan del Gobierno recoge una parte "sustancial" de las propuesta que remitió a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

A partir de ahí, "se está estudiando sector por sector cómo ha quedado" el decreto del Gobierno para responder desde la Generalitat. "Sin marco general no se pueden dar ayudas", ha indicado, y ha defendido que "intentar buscar soluciones simples a problemas tan complejos no es fácil".

Puig ha recalcado que el Consell trabaja a corto medio y largo plazo en el cambio de paradigma que comenzó en 2015 y que la prueba del "éxito" es la futura instalación de la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunt, frente a otras comunidades que inicialmente estaban mejor posicionadas: "Gracias a un buen trabajo, porque garantizamos estabilidad jurídica y la capacidad de entender el futuro de descarbonización".

En esta línea, en su réplica a la síndica de Compromís, Papi Robles, ha hecho notar que "pensar que esta situación la puede resolver el Consell o el Gobierno de España es no entender la situación o intentar engañar a la gente".

También ha garantizado, frente a las críticas de la portavoz de Cs, Ruth Merino, por no concretar el plan valenciano anticrisis, que "por supuesto que la Generalitat va a adoptar medidas", ya que ha remarcado que era de una "lógica aplastante" saber primero la postura de la UE y del Gobierno.

Ha insistido en que estudiarán "hasta la última palabra" del real decreto que aprobó este martes el Consejo de Ministros y ha señalado a Cs que "no hay una solución fácil ni sencilla ni se puede tapar todo el agujero con dinero público". "Hay que hacer una operación quirúrgica muy clara en las ayudas", ha ilustrado.

Catalá: "El Consell no ha hecho nada"

En su turno, la síndica del PP, Mª José Catalá, ha recalcado en varias ocasiones que el Consell no ha hecho "nada" para hacer frente a los efectos de la crisis, mientras ha señalado que 12 de 17 autonomías ya han presentado sus planes. Así, ha recordado a Puig que hace 20 días anunció un decreto y "aún seguimos esperando". "La lentitud es exasperarte y la inacción del Consell está llevando a muchos sectores al límite mientras usted y Pedro Sánchez siguen  deshojando la margarita", ha recriminado, definiendo al 'president' como "el federalista más teórico y menos práctico" que ha visto.

Por último, le ha exigido que si defiende la planta de baterías de Sagunt, "hable" con la consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, para que deje de "boicotear" la ampliación norte del Puerto de València, además de afearle que haya dejado perder inversiones como la Copa América.

Durante su intervención, la síndica de Cs, Ruth Merino, ha dudado de las propuestas de Puig y ha acusado al Botànic de tener "la casa sin barrer", por lo que le ha exigido "que actúe como presidente de los valencianos y no se lave las manos".

Como propuesta para frenar el impacto de la inflación, ha apostado por medidas sobre los impuestos, como que el IRPF se adapte a ella. Y, para ayudar a los sectores productivos afectados, ha defendido priorizar el presupuesto, eliminando el gasto superfluo para aprobar un plan autonómico de ayudas directas.

Por parte de Compromís, Papi Robles ha indicado que esta crisis tiene una parte económica, social y medioambiental de la que "no se puede salir atajando una situación y dejando otras de lado", lamentando que "hay mucha gente que lleva mucho tiempo sufriendo".

Frente a ello, ha reclamado mantener el trabajo, el estado del bienestar y la economía, pero "una que permita ser productivas, de proximidad y que permita un proyecto vital generador de calidad de vida y empleo" y no "la política del pelotazo" que, a su juicio, abandera el PP.

En este sentido, Robles ha criticado la postura del PP de proponer una comisión mixta Consell-Corts sobre Parc Sagunt y ha reprochado a Catalá que quiera aprovechar la llegada de Volkswagen para ampliar el puerto de València: "Será que no hay puerto en Sagunt. Allí ya si eso cuando la síndica quiera ser alcaldesa ya veremos qué propuesta pone sobre la mesa", ha ironizado.

Y Pilar Lima (UP) ha defendido que "el malestar social requiere de políticas valientes" y que el impacto de la crisis no debe recaer sobre los más pobres ni se puede resolver con medidas solo temporales. Ha llamado a iniciar un modelo económico "más resiliente" en lugar del actual donde hay personas que viven "como esclavos del siglo XXI".

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