La Comunitat Valenciana es líder en inversión en Portugal gracias a Mercadona y su apuesta por el país luso. De hecho, la cadena de alimentación concentró en 2021 el 72 % de la inversión española en Portugal, según los datos facilitados por la embajada española en Lisboa. Ambos territorios comparten muchas singularidades, pero no son especialmente prolíficos en sus relaciones económicas. Es por eso por lo que la primera misión comercial que despliega la Generalitat después de dos años de pandemia ha puesto el punto de mira en Portugal, un país con muchas oportunidades de negocio por explorar y un creciente atractivo para las empresas y para el turismo que tradicionalmente ha permanecido alejado de la realidad valenciana.

Para dar respuesta a una demanda latente de estrechar lazos con la región lusa en un momento en el que Mercadona ha plantado una pica en el territorio vecino, el president Ximo Puig ha encabezado hoy un foro empresarial valenciano-portugués junto a amplia delegación de empresarios y representantes de la embajada española en Lisboa. El jefe del Consell ha apostado por potenciar el "diálogo entre dos mares" y las fórmulas de cooperación entre la Comunitat Valenciana y Portugal en un contexto en el que surgen "múltiples posibilidades de colaboración".

Puig ha subrayado la importancia de establecer relaciones que puedan consolidarse en el futuro para generar una "cooperación permanente" y superar la actual "anomalía" que supone la fría distancia actual con el país vecino. En un marco complejo marcado por los costes energéticos disparados, la guerra de Ucrania, la inflación o las dificultades logísticas y de transporte marítimo, el president ha remarcado la necesidad de impulsar la colaboración público-privada.

1.577 empresas valencianas exportan regularmente a Portugal, el sexto mejor cliente de la Comunitat Valenciana. Las ventas crecieron un 25% en 2021 y un 36% en lo que va de año. El presidente de la patronal, Salvador Navarro, ha destacado la capacidad de Mercadona como "empresa tractora" de inversiones que alimenta la innovación y el desarrollo empresarial en otros sectores y ha puesto en valor la capacidad del Puerto de València para intensificar las exportaciones.

"No podemos continuar siendo invisibles en Portugal. Los hechos evidencian que estamos muy cerca pero a la vez muy lejos y eso es lo que tenemos que intentar superar", ha dicho Puig, antes de insistir en la voluntad valenciana de fortalecer la alianza hispano-portuguesa aprovechando las potencialidades valencianas, como la potente red de institutos tecnológicos.

Pedro Moriyón, consejero de asuntos económicos en la embajada española, ha remarcado la importancia de la cercanía y proximidad con Portugal como "valor fundamental" para "tomar decisiones empresariales" en medio de contexto de encarecimiento de los transportes y de los costes energéticos. También ha señalado la economía digital y las energías renovables como algunos de los sectores pujantes en este territorio, con los fondos europeos como posible palancar para impulsar ambas economías.

En la reunión de hoy también ha intervenido el conseller Economía, Rafael Climent o el presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, junto a otros representantes comerciales.

En la delegación valenciana participan empresas como Motilla, una firma familiar citrícola de Carcaixent con presencia en 30 países del mundo que quiere abrirse paso en el mercado luso, donde los cítricos representan el 30% de las importaciones españolas. Juan Motilla, responsable comercial de la mercantil, observa un "potencial futuro" que se quiere explorar.

El azulejo es otro de los sectores con sello valenciano que han encontrado arraigo en Portugal. La empresa castellonense Porcelanosa confía en consolidar su mercado en este país y aspira a crecer en los próximos años al calor de los elementos positivos de la economía lusa.