La Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública ha emitido una circular dirigida a los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana en la que se les informa que este año se eliminan la práctica totalidad de las restricciones por el coronavirus en las piscinas de titularidad pública de uso colectivo como en los parques acuáticos.

Es la principal novedad que contiene la normativa trasladada desde la administración autonómica a los consistorios. Las restricciones anticovid a los que estaban sujetos estos espacios durante 2020 y 2021 pasan a ser recomendaciones este año. No obstante, se insta a continuar manteniendo criterios de prudencia y sentido común, ha puntualizado la Generalitat en un comunicado.

En esta situación de normalidad, el aforo permitido de las mencionadas instalaciones se considera de nuevo el 100% del contemplado en su licencia de apertura. "No obstante, ante una afluencia masiva nada impide valorar y reconsiderar la reducción del aforo si con ello se garantiza una mayor seguridad", ha aclarado la Conselleria.

En relación con las mascarillas, se recomienda un "uso responsable", sobre todo cuando haya mucha afluencia de gente en la zona de playa y de descanso y no se pueda respetar la distancia de seguridad entre las personas.

En el documento también se recuerda la prohibición de fumar en las terrazas de los bares y cafeterías, y se sigue recomendando la venta de entradas o tickets por vía telemática para reducir al mínimo las transacciones en la taquilla.

Seguridad para evitar accidentes

La circular menciona además algunos aspectos relacionados con la seguridad de las piscinas y parques acuáticos ante la llegada del periodo estival. En su cumplimiento, según el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, los municipios desempeñan un papel fundamental puesto que los ayuntamientos comparten con la Generalitat la competencia sancionadora e inspectora, y tienen potestad para clausurar instalaciones que supongan un riesgo, o prohibir actividades que no cumplan la normativa.

Según José María Ángel, "hay que ser especialmente escrupulosos en este tipo de espacios porque habitualmente son frecuentados por menores, los más susceptibles de sufrir ahogamientos y accidentes".

El documento recuerda que, de acuerdo con la normativa vigente, las piscinas con una superficie de lámina de agua de 200 a 500 metros cuadrados deberán contar con un mínimo de una persona socorrista, mientras que las piscinas con una superficie entre 500 y 1.000 metros cuadrados deberán contar, al menos, con dos socorristas.

Por último, para las piscinas cuya superficie exceda los 1.000 metros cuadrados se requiere un socorrista más por cada 500 metros cuadrados de superficie. Por otro lado, en el caso de los parques acuáticos será obligatoria la presencia de monitores y monitoras que velen por la correcta utilización de estas instalaciones.