La coalición Compromís se enfrenta estos días al momento más complicado de sus once años de existencia. La formación valencianista, que irrumpió con fuerza en las instituciones valencianas hace ahora siete años, en 2015, que adelantó en esta autonomía el proceso de ruptura del bipartidismo que se producía en España y que alcanzó hitos en forma de gobiernos que hasta ese momento parecían inaccesibles al valencianismo de izquierdas, como la alcaldía de València o el gobierno de la Generalitat, aborda estos días la decisión más trascedente de la década.

En juego está el futuro político de su lideresa, Mónica Oltra, precisamente la política que simboliza ese recorrido triunfal que la coalición ha vivido en la última década y quien ha sido durante todo ese tiempo un liderazgo exitoso a la hora de enfrentarse a las urnas y el más reconocible para la ciudadanía.

Oltra enseña el documento del acuerdo del Botànic II

El momento es con mucha diferencia el más delicado porque mientras las dos grandes formaciones valencianas, PP y PSPV, han tenido que afrontar en diferentes momentos de su historia procesos de altísimo desgaste que han obligado a la sustitución de sus principales líderes y se han visto envueltos en episodios muy complicados y de muchísima tensión, la coalición valencianista, que es el tercer partido con más implantación y apoyo social en la Comunitat Valencianano ha vivido aún una experiencia de tan alto voltaje como la que ahora tiene que afrontar. Decidir si Oltra sigue o tiene que dar un paso al lado.

La decisión no es sencilla porque afecta a quien es su máximo reclamo electoral, la vicepresidenta del Consell, que en las últimas autonómicas logró sumar cien mil votos más como candidata a la Generalitat, 443.640 sufragios, que los que lograron juntos en sus pueblos todos los alcaldes y concejales de Compromís, 347.465, un dato que tampoco conviene olvidar a un año de las elecciones, el último domingo del mes de mayo.

Cargos de la coalición asumen que ha llegado el momento de la reflexión pero también el de la toma de decisiones tras el cierre de filas total que ha imperado en las últimas semanas y el acto festivo, un mitin de apertura de precampaña, el pasado sábado en el jardín del Turia.

Así, la reunión de este martes de la ejecutiva de Compromís en la sede de la plaza del Pilar de València es una especie de paso del Rubicón, un punto que puede ser de no retorno, que la coalición no ha cruzado antes.

Sobre la mesa la situación de su lideresa, investigada en la causa por el presunto encubrimiento de los abusos de su exmarido a una menor tutelada, y después de que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, haya asegurado que el caso Oltra tiene que quedar resuelto esta semana, lo que supone más presión a la coalición, donde nadie se plantea ni quiere imaginar un escenario que pase por una decisión unilateral del presidente de la Generalitat que acarree la destitución de Oltra.

La vicepresidenta junto a Baldoví y Ribó

"Decisiones unilaterales ni una", ha vuelto a advertir este lunes el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, quien ha aumentado su presencia en la Comunitat Valenciana y empieza a tener un agenda constante en el territorio, este lunes con un acto reivindicativo sobre el aeropuerto de Alicante y una visita a la capital que vive la celebración de las Hogueras.

De las intervenciones públicas de Oltra se deduce que ella está dispuesta a aguantar. Ya lleva meses soportando muchísima presión y se siente dispuesta a seguir. Además ha incorporado a su discurso que está inmersa en una batalla política contra la extrema derecha convencida de que tiene que librar. "Esta gente no puede ganar si me hace esto a mí, que no hará a quienes menos tienen".

Así las cosas, aguantar es el escenario que la coalición en pleno está dispuesta a recorrer hasta el final, pero en las últimas horas se ha puesto sobre la mesa que pueden plantearse otras opciones, dentro de un proceso interno de toma de decisión que puede concretarse en la ejecutiva de este martes.

En Presidencia de la Generalitat se está a la espera de que se produzca un pronunciamiento oficial de Compromís sobre Oltra en esa ejecutiva y aseguran que no se ha producido ninguna reunión a solas entre el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la número dos del ejecutivo desde que se conociera su imputación, más allá de la reunión del Gobierno autonómico del pasado viernes.

Este diario ya informó el sábado que empezaban a producirse movimientos muy discretos en el seno de la coalición que planteaban la posibilidad de que la vicepresidenta tenga que asumir un coste político por la imputación y dar un paso al lado, que sería necesario para pasar a un escenario distinto que evite el desgaste altísimo que esta situación provoca en el Botànic y si después se produce un archivo, la vicepresidenta quede reforzada ante el electorado, la propia coalición o los socios de gobierno.

Uno de los que estará en la ejecutiva de Compromís, el alcalde de València, Joan Ribó, ha asegurado esta mañana que él sí ha hablado con Oltra y que hay dos decisiones que tomar, una de carácter personal por parte de la propia vicepresidenta y otra colectiva, y que eso no conlleva ninguna contradicción.

"Mónica ha sido imprescindible y considero que es una persona imprescindible. Pero eso no evita --ha precisado-- que se puedan tomar decisiones en muchos sentidos, que este martes, con mucha calma, analizaremos, mediremos y tomaremos". Para el alcalde de València, son dos cosas compatibles "el carácter imprescindible de Oltra, que no se contrapone con determinadas tomas de decisión que analizaremos mañana". Preguntado por dónde cree que están "las líneas rojas", el dirigente ha contestado: "Ya veremos, lo veremos mañana".

"No es una situación agradable"

Cuando se plantea a Ribó si la imputación de Oltra desestabiliza al gobierno, Ribó señala que "Mónica Oltra imputada, evidentemente, no es una situación agradable". "Es una situación que hace pensar que hemos de estudiar la situación porque una imputación, que está ocasionada por unas personas muy determinadas y unas actuaciones muy determinadas, se ha de estudiar con especificidad".

Ha reconocido que la investigación judicial ha sido apoyada y decidida por el fiscal y los jueces, aunque la acción judicial esté impulsada por la extrema derecha. "Está claro", ha admitido para apostillar que Mónica Oltra tiene que declarar el 6 de julio ante los jueces y es "muy importante".

Mientras, el portavoz en el Congreso de Compromís, Joan Baldoví, ha recalcado este lunes el "apoyo total" de Compromís hacia la vicepresident y ha rechazado que se vayan a tomar "decisiones unilaterales" respecto a la situación de la portavoz de gobierno valenciano. "Desde Compromís, ni una fisura al apoyo total a Mónica Oltra", ha dicho. "Estamos donde estábamos el sábado pasado. El partido mostró un apoyo inquebrantable a Mónica Oltra y estamos donde estamos", asegura. "Decisiones unilaterales, ni una". "Esto es un gobierno de consenso, con lo que todas las decisiones que se tengan que tomar, se tomarán todos juntos", ha agregado.